Comunicado de prensa - octubre 27, 2005
Greenpeace denunció hoy en la presentación de su informe "Agua: La calidad de las aguas en España. Un estudio por cuencas", que el estado de las masas de agua superficiales y subterráneas es muy deficiente. De hecho, en los informes remitidos por las cuencas al Ministerio de Medio Ambiente, los propios organismos oficiales reconocen que sólo el 11% de las aguas superficiales y el 16% de las subterráneas están en este momento en condiciones de cumplir en 2015 los objetivos que marca la Directiva Marco del Agua, DMA. Es decir, sólo el 11% de las aguas superficiales tiene calidad suficiente para mantener su poder de autodepuración y los ecosistemas que dependen de ella. Y en el caso de las subterráneas, sólo el 16% mantiene las cualidades químicas suficientes para que se puedan utilizar en abastecimiento y riego.
Cultivo de maiz en regadío y canal de Aragón al fondo.
El Agua es la base de la vida de nuestro planeta. Rio Irati, Navarra.
La DMA es la ley europea que rige la política de aguas desde el
2004 y que tendrá que cumplirse en su totalidad antes del 2015.
Esta Directiva trata de recuperar la calidad de las aguas
continentales en toda Europa abandonando la política de
infraestructuras hidráulicas que se ha demostrado ineficaz y
obsoleta. La Unión Europea apuesta así por una visión ambientalista
del medio hídrico que permita su protección y garantice el agua a
futuras generaciones.
Greenpeace hace esta investigación en un momento crucial: la
entrada en vigor de la DMA. El estudio "Agua" es el primero que
analiza todos los datos oficiales existentes sobre la totalidad de
las aguas continentales españolas (ríos, acuíferos, lagos,
humedales, estuarios, rías...) desde una perspectiva nueva en
España, pero que es la base ya de la legislación europea a la que
tendremos que adaptarnos: la calidad.
El término calidad incluye la contaminación (grado de toxicidad
de los diferentes vertidos), el estado ecológico de las aguas
superficiales (la buena salud del ecosistema y su capacidad de
regeneración) y el estado químico de las subterráneas.
"La lucha contra la contaminación no sólo permitiría aumentar
más la disponibilidad de recursos hídricos que la construcción de
desaladoras, embalses y trasvases, sino que es la única forma de
asegurar agua para las futuras generaciones", ha declarado Juan
López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace.
"La lamentable situación de nuestras masas de agua hace
necesario un cambio radical en la gestión del medio hídrico por
parte de Confederaciones y Comunidades Autónomas. Este cambio es
obligatorio para cumplir la Directiva Marco del Agua, pero como en
otras ocasiones España pretende cumplir la ley mediante parches y
soluciones adaptadas a intereses creados en torno al agua", ha
declarado Julio Barea, responsable de la campaña de aguas de
Greenpeace.
El informe "Agua" concluye que:
-
El uso abusivo que se está haciendo de los recursos hídricos
supone un grave inconveniente para lograr alcanzar un buen estado
ecológico de nuestras masas de agua continentales. La cada vez
mayor demanda de recursos (regadíos, crecimiento demográfico,
segundas residencias, complejos turísticos, campos de golf...) ha
provocado que ríos tan importantes como el Júcar o el Segura no
lleven caudal varios kilómetros antes de su desembocadura en el
Mediterráneo (incluso en algunos tramos altos de los mismos).
-
Informe completo de Aguas