Salvemos la Amazonia
Asegurar el futuro de la Amazonia es vital para nuestro propio futuro y el de las próximas generaciones. Es el pulmón del planeta, pero en las últimas cuatro décadas solo en Brasil se ha perdido una quinta parte de su superficie, un área más grande que toda Francia. Si la tasa de deforestación sigue a este ritmo, la Amazonia desaparecerá dentro de 50 años "¡Ayúdanos a solucionarlo!".
La Amazonia está desapareciendo. Es el bosque primario más grande del planeta y ya ha perdido el 18% de su superficie, y su destrucción continúa. Su extensión hace que sea un elemento clave en la dinámica global del clima y del régimen hídrico. Sin embargo, Brasil, país en el que se encuentra la mayor parte de la Amazonia, ocupa la cuarta posición entre los países más contaminantes por las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la deforestación. La Amazonia es clave en la lucha contra el cambio climático.
Las mayores amenazas de la Amazonia son la expansión de la frontera agrícola para el cultivo de soja y la ganadería, frontera agrícola que está precedida por la explotación forestal depredadora y muy frecuentemente ilegal. Recientemente, los planes del gobierno de Brasil de construir decenas de grandes presas para aprovechamiento hidroeléctrico en los ríos de la Amazonia supone una nueva amenaza para este importante ecosistema.
Y, aunque nos parezca un tema lejano, España es parte del problema. Nuestro país es uno de los mayores importadores de madera amazónica, que en ocasiones está asociada con la destrucción de la Amazonia y con la violación de derechos humanos y el trabajo esclavo. Somos los cuartos importadores de maderas como el ipé, destinadas a tarimas y construcción exterior como puestes y pasarelas. También a España llegan productos vinculados a la deforestación amazónica, como los piensos procedentes de la soja o la carne y cuero procedentes de las expansiones ganaderas.
¿Qué soluciones hay?
Por parte de gobiernos y empresas:
- Se deben establecer moratorias para nuevos proyectos de explotación (agrícola, forestal, minera, hidráulica, etc.) e infraestructuras en regiones con bosques primarios y ecosistemas de gran valor ambiental.
- Se ha de priorizar la protección de los ecosistemas forestales que tienen una alta capacidad de almacenamiento de carbono, una valiosa biodiversidad y que son beneficiosos para los pueblos indígenas y las comunidades locales.
- Las administraciones deben diseñar mecanismos para garantizar que los recursos procedentes de los bosques no estén asociados a la destrucción de los mismos y a la violación de derechos humanos de las comunidades que los habitan.
Por parte de la sociedad:
No comprar productos relacionados con la deforestación, para aliviar la presión sobre los bosques primarios del planeta.
¿Qué está haciendo Greenpeace?
Nuestro objetivo es poner fin a la deforestación en la Amazonia en 2020. Para ello, estamos presionando a empresas y gobiernos para reducir la pérdida de bosques, aumentar la gobernabilidad en la región, así como el apoyo político y público (a nivel mundial) y obtener un ley de Deforestación Cero en Brasil.
Queremos seguir manteniendo los acuerdos existentes, como el acuerdo ganadero y la moratoria de soja. Estos acuerdos continúan limitando la destrucción de la selva por parte del sector del agronegocio. También denunciamos la falta de control de la industria de la tala, que está promoviendo la degradación forestal. Este es el primer paso para la deforestación y convierte al bosque en un sistema frágil más susceptible a los incendios. Por otra parte, continuamos apoyando a las comunidades indígenas.
En cuanto al sector agroganadero, Greenpeace quiere mantener y fortalecer las iniciativas que limiten drásticamente la deforestación causada por la producción de productos agrícolas, especialmente la soja y el cuero de granjas implicadas en la deforestación.
Respecto a la madera de tala ilegal en estos momentos estamos trabajando en la madera Ipé, de la que España es la cuarta importadora a nivel mundial. Su extracción está empeorando las tasas de degradación ambiental. Y es que en la UE sigue entrando madera de tala ilegal a pesar del reglamento europeo aprobado en 2013 que trata de evitar esto. Desde Greenpeace estamos intentando también que el Gobierno del Brasil se comprometa a una fuerte revisión de los planes de gestión forestal y de todos los permisos de explotación existentes en la Amazonía.
¿Qué puedes hacer tú?
- Hay muchas cosas que puedes hacer en tu día a día para evitar que aumente la deforestación y el cambio climático y que puedes consultar aquí.
- Para apoyar esta campaña también puedes hacerte socio/a de Greenpeace y ayudarnos a acabar con la deforestación de la Amazonia.