Comunicado de prensa - mayo 17, 2005
A mediodía de hoy se hacía pública la sentencia del juicio celebrado el pasado día 10 de mayo contra cinco activistas de la organización ecologista Greenpeace por una protesta pacífica contra la guerra de Irak, hace dos años, frente a la base militar de Rota en Cádiz.
Carlos Bravo, coordinador español de la campaña de desarme.
de Greenpeace España.
El fiscal pide 3 años de prisión por resistencia grave a la autoridad
Los cinco activistas de Greenpeace que se enfrentan a 12 años de prisión por decir NO a la Guerra
La sentencia absuelve de todos los cargos a tres de los
activistas encausados y dicta penas de seis meses de prisión por
delito de desobediencia a la autoridad para el que fuera capitán
del Rainbow Warrior durante la acción, Daniel Rizzotti y una multa
de diez días por una falta contra el orden público para Phillip
Walter Lloyd. La organización ecologista valora en estos momentos
las acciones a tomar y la posibilidad de recurrir la condena del
capitán.
"La sentencia se ajusta mucho más a los hechos que la acusación
desproporcionada y abusiva de la Fiscalía.", -ha declarado Juan
López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace- "Esta sentencia
cierra una etapa negra marcada por el intento de silenciar a
Greenpeace y sus campañas. De alguna manera nos sentimos reforzados
tras esta sentencia que reconoce la encomiable labor de nuestra
organización. Seguiremos trabajando, como hasta ahora, por la
defensa del medio ambiente y la paz."
En el juicio celebrado la pasada semana en el Juzgado Nº 1 de lo
Penal de Cádiz el Fiscal rebajaba su petición inicial de penas para
los encausados de 12 años a un total de casi 9 años de prisión.
Así las peticiones del Ministerio Fiscal quedaban en tres años para
el argentino Daniel Rizzotti por desobediencia y resistencia grave,
dos años de prisión para el neozelandés Phillip Walter Lloyd por
resistencia grave, dos años y catorce fines de semana para el
español Carlos Bravo por resistencia grave y lesiones por
imprudencia y nueve meses de prisión por desobediencia tanto para
la española María Teresa Ambrós como para el norteamericano
Lawrence Martin.
"Las acciones de Greenpeace no serían posibles sin miles de
socios y simpatizantes. Estamos especialmente agradecidos a los
miles de personas y decenas de organizaciones que nos han apoyado
en este caso", añadió Juan López de Uralde.
Página especial sobre ROTA: Libertad de
expresión a juicio