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El compromiso de Greenpeace con los océanos permanece intacto

Carta abierta

Comunicado de prensa - noviembre 23, 2004
En relación con los acontecimientos ocurridos en Vigo en los últimos días, desde Greenpeace queremos compartir con la ciudadanía algunas consideraciones. En primer lugar, nuestro agradecimiento a los cientos de socios y simpatizantes gallegos que nos han hecho llegar su apoyo. También agradecemos la actitud de las instituciones que no se han dejado llevar por la ola de demagogia y han mantenido una actitud serena, fuera cual fuera su posición con respecto a la campaña de Greenpeace en defensa de los fondos de los océanos y contra la pesca de arrastre de profundidad en aguas internacionales.

MV Esperanza

Una vez finalizada la Asamblea General de Naciones Unidas el pasado día 16 de noviembre, sobre los océanos y el derecho del mar, Greenpeace se desplazó a Vigo para informar sobre las resoluciones acordadas en la ONU, mantener una serie de reuniones ya acordadas con el sector de la pesca de arrastre de profundidad y realizar diversas actividades educativas.

El texto final de la ONU exhorta a los Estados a que "adopten medidas con urgencia y estudien en cada caso por separado y sobre bases científicas, entre ellas la aplicación del criterio de precaución, la prohibición provisional de las prácticas destructivas, incluida la pesca con redes de arrastre de fondo, que tienen efectos adversos para los ecosistemas marinos vulnerables como los montes marinos".

Ante la claridad de dicha resolución, algunos sectores optaron por castigar al mensajero, en este caso Greenpeace. Pero ello no cambia el acuerdo internacional sobre la necesidad de proteger estos ecosistemas y el reconocimiento de que el arrastre de fondo es su mayor amenaza.

En cuanto a las difamaciones vertidas contra Greenpeace, no hay espacio suficiente en esta carta para responderlas, pero hay algunos aspectos que nos vemos obligados a aclarar. Tampoco en Francia gustaron nuestras protestas contra las redes de deriva, ni en Holanda o el Reino Unido las que realizamos contra los vertidos de sus residuos radiactivos en la fosa atlántica, y sin embargo Galicia nos apoyaba. La virulencia de la respuesta recibida por los armadores la pasada semana nos recuerda a la recibida en Gibraltar en 2003, tras el desastre del Prestige, precisamente al realizar una acción contra un petrolero monocasco para denunciar el tráfico de buques basura en nuestras costas.

Nuestras acciones pacíficas no van nunca dirigidas contra los marineros, patrones o tripulantes de los buques. Por el contrario, nuestro trabajo en defensa de los océanos beneficia precisamente a las gentes de la mar.

Respecto a la salida del MV Esperanza del puerto de Vigo, debemos aclarar que a las 10 de la mañana del viernes 19 de noviembre la Autoridad Portuaria nos informó, a través del consignatario del buque, que esa tarde se esperaba una manifestación de miles de personas en el puerto, y que no garantizaba nuestra seguridad. Nos pidió que nos fuéramos. Para evitar incidentes, y ante la evidencia de que no había diálogo posible con los armadores, decidimos que nuestro barco abandonara Vigo. Finalmente la concentración se produjo, pero no recibió el apoyo que esperaban de la ciudadanía.

Los mismos que nos acusaron de provocadores por estar en Vigo, dijeron que habíamos huido. Ni una cosa, ni la otra. Hiciéramos lo que hiciéramos el guión estaba ya escrito: se nos iba a criticar de cualquier modo.

Unos aprovecharon la situación para criticarnos porque estaban en contra de nuestra campaña y otros, porque vieron el terreno abonado para desacreditar a una organización crítica con muchas de sus actuaciones.

Sea como sea, lo cierto es que el compromiso de Greenpeace con los océanos permanece intacto. Cada cual se ha posicionado según sus convicciones o intereses económicos. Nuestra convicción y nuestro único interés es la lucha por un Planeta vivo y en Paz.