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Greenpeace reclama a los Estados que protejan las profundidades marinas antes de que sean destruidas

El barco MV Esperanza comienza una expedición en el Atlántico para denunciar la pasividad de los Gobiernos en la protección de los últimos tesoros desconocidos del planeta

Comunicado de prensa - octubre 5, 2004
Coincidiendo esta semana con el inicio de las negociaciones en Naciones Unidas sobre el futuro de las profundidades marinas, el barco de Greenpeace, MV Esperanza, comienza hoy una expedición por aguas del Atlántico Norte para exponer los impactos de la pesca de arrastre de profundidad sobre la vida de las profundidades marinas. Este tipo de pesca es la actividad más destructiva de todas las que se desarrollan en alta mar.

El barco de Greenpeace denunciará a los responsables de la destrucción de los fondos marinos como parte de una campaña global que demanda la declaración de una moratoria internacional sobre la pesca de arrastre de profundidad en alta mar en la Asamblea General de Naciones Unidas, que tendrá lugar el próximo mes de noviembre.

En las profundidades de los océanos se elevan enormes montañas submarinas de más de 1.000 metros de profundidad. Las más grandes reciben el nombre de "montes submarinos" y, lejos de lo que se pensaba antiguamente, son auténticos oasis de vida. De ellos surgen corrientes ricas en nutrientes que alimentan a diferentes y extraordinarios ecosistemas y albergan cientos de especies, muchas de las cuales son todavía desconocidas para la ciencia.

Sin embargo, la pesca de arrastre ha llegado a las profundidades marinas antes que los científicos. Esta actividad pesquera carece de controles efectivos y de una gestión que garantice la supervivencia de los recursos, lo que está provocando la destrucción acelerada de la biodiversidad presente en los montes submarinos. Además, este tipo de pesca es llevado a cabo por tan sólo unos 200 barcos pertenecientes a once países y supone el 0.5% de las capturas mundiales, por lo que no se trata de una necesidad económica real. (1) La mayor flota es la española, responsable del 40% de las capturas en 2001.

Científicos de todo el mundo y una veintena de organizaciones ecologistas han reclamado la protección de las profundidades marinas (2). Sin embargo, los países pertenecientes a la ONU no parecen dispuestos a actuar. La postura de España y de la Unión Europea en la reunión previa a la Asamblea General celebrada en la ONU en junio supuso una gran decepción en cuanto a resultados. Su propuesta, proteger las profundidades marinas "caso por caso" una vez que se haya demostrado previamente su riqueza es inviable, ya que los barcos arrastreros seguirán destruyendo los fondos antes de que se hayan investigado y protegido.

"Los barcos arrastreros están devastando áreas tan ricas en vida como las selvas tropicales. En pocos minutos pueden destruir bosques de coral que han tardado miles de años en crecer y extinguir especies antes de la ciencia haya tenido tiempo para estudiarlas" ha declarado María José Caballero, miembro de la expedición. "Cada día que perdemos en discutir si es necesario proteger los fondos marinos, significa que posiblemente se ha perdido otro hábitat de las profundidades marinas".

NOTAS:

(1) Menos de un 1% de la flota pesquera mundial realiza pesca de arrastre de profundidad: España, Rusia, Nueva Zelanda, Portugal, Noruega, Estonia, Dinamarca/Islas Faroe, Japón, Lituania, Islandia y Letonia.

(2) Greenpeace es miembro de la Coalición para la Conservación de las Profundidades Marinas, una alianza internacional de organizaciones que representan a millones de personas en países del mundo entero, que demandan una moratoria sobre la pesca de arrastre de profundidad en alta mar.

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