Este sitio usa cookies. Si continúas navegando estás aceptando su utilización. Más información

El reparto de comida es el principal objetivo del Rainbow Warrior en Sumatra

Comunicado de prensa - febrero 3, 2005
La misión del Rainbow Warrior en Sumatra (Indonesia) está ya en su fase final. El próximo siete de febrero el buque insignia de Greenpeace dará por finalizada su labor en las costas de Indonesia tras haber colaborado con Médicos Sin Fronteras, Unicef y Acción Contra el Hambre. El trabajo con esta última ONG ha llevado al Rainbow a centrar su esfuerzo en el reparto urgente de comida en la ciudad más devastada del norte de Indonesia: Teunom.

Greenpeace y Médicos sin fronteras llevando ayuda a los supervivientes del tsunami

El maremoto del pasado 26 de diciembre mató a casi 300.000 personas y asoló las costas del sureste asiático, especialmente las de la isla de Indonesia. Pegadas al epicentro del terremoto que originó las olas gigantes, la ciudad de Teunom recibió de lleno el impacto de sucesivos tsunamis arrasaron todas las infraestructuras. De ahí que uno de los destinos que desde hace varias fechas se barajaban para la llegada del Rainbow Warrior fuera precisamente esta ciudad del noreste de Sumatra.

"Teunom sigue estando incomunicada por tierra y la única ayuda que le llega es a través de helicópteros", cuenta Rob en su habitual relator de Greenpeace sobre las jornadas de trabajo del Rainbow Warrior en Sumatra. "Hace poco inspeccionamos el sur de la ciudad y sus alrededores y la destrucción era absoluta. Los equipos de reconstrucción no han llegado y la maquinaria para remover los escombros aún no han pasado por aquí, así que todo está como el día después del tsunami. No vemos cadáveres pero el olor a descomposición es brutal, por lo que suponemos que varios cientos de cuerpos siguen ahí, bajo las ruinas de las casas."

Enfrentados a esta tesitura no es de extañar que las sensaciones del equipo de las ONG y de los propios voluntarios de Greenpeace sean a veces muy contradictorias. Rob admite sentirse "muy extraño. Al fin y al cabo, aquí eres un extranjero bien alimentado. Estamos intentando ayudar, lo sé, pero es una situación embarazosa cuando ves todo por lo que esta gente ha pasado y por lo que aún están pasando". "Me temo, argumenta Rob", "que las cosas aquí van a seguir muy mal durante meses, quizá años".

De vuelta a las cuestiones de logística la llegada del Rainbow a Teunom no ha sido fácil. Han sido necesarias más de 15 horas de navegación desde el anterior destino, la bahía de Lamno, y las maniobras de atraque han sido muy laboriosas. En la entrada del puerto hay una especie de arrefice que dificulta las operaciones, pero la tripulación consigue echar el ancla con cierto esfuerzo.

A partir de ahí comienzan las ya habituales negociaciones con la población y los pescadores locales para alquilar sus embarcaciones y lanchas de pesca y así proceder al desemebarco de la mercancía, consistente básicamente en aceite para cocinar y decenas de toneladas de arroz. Esta misión se realiza conjuntamente con Acción Contra el Hambre. Cuando el RW partió hace ya casi cinco semanas era Médicos Sin Fronteras quien recibía la ayuda logística de Greenpeace. Esa misión conjunta terminó oficialmente hace pocos días, pero las necesidades en la zona son enormes y varias ONG pidieron la colaboración de Greenpeace para el reparto de materiales. Así, tras colaborar con MSF, el Rainbow inició el reparto de ayuda para Unicef para, después asisitir a Acción Contra el Hambre. Esta colaboración será la última del RW en Indonesia. El 7 de febrero partirá rumbo a Japón para participar en la campaña de océnaos de ese país.

Pero, como advierte Rob, aún queda mucho trabajo por hacer. El último desembarco fue de 40 toneladas de arroz, pero se quedaron toda la noche en el muelle del puerto porque no había donde almacenarlas. El equipo de ACH ha está trabajando a toda prisa para levantar un gran almacén al que poder llevar la carga y desde allí realizar el reparto. Mi principal preocupación era que ese arroz se estropease pero he podido comprobar que está en perfecto estado. Acción Contra el Hambre puso a unos cuantos guardas para que nadie saqueara el cargamento y no falta ni un solo grano. Los camiones de ACH se han puesto ya a trabajar y a cargar la enorme montaña de sacos de. Después de tanto esfuerzo espero que toda esta ayuda esté llegando a los que realmente lo necesitan.

Ahora tenemos que llevar a tierra otras 20 toneladas para lo que de nuevo necesitaremos la ayuda de los pescadores de la zona y de sus barcas. Las embarcaciones de las que hemos dispuesto hoy son algo más pequeñas que las de los días anteriores y sólo pueden cargar unas 5 toneladas por viaje, así que todo el proceso se ha ralentizado algo. No obstante hemos acabado antes de la hora de comer.

Tras la carga y descarga del arroz en el RW tiene lugar una reunión. Hay que decidir la próxima misión. Será la última: "Acción Contra el Hambre en Banda Aceh quiere vernos mañana por la mañana -explica Rob- aunque me temo que hasta por la noche no podrán darnos muchos detalles. Será entonces cuando hayan arreglado todos los flecos habituales con el Programa Mundial de Alimentos y ahí es cuando entraremos nosotros en escena. Parece que la que empieze mañana será nuestra última tarea aquí y la verdad es que no se me ocurre un lugar mejor al que destinar la comida que descarguemos. Las condiciones aquí siguen siendo muy difíciles, quizá las peores en esta costa. Desde hace unos días hay en Meulabuh un enorme almacén de comida del Programa Mundial de Alimentos que abastece a toda la zona, pero que no llega hasta Teunom".

El trabajo del Raimbow Warrior durante estas semanas ha sido muy duro. Además de lo físico de parte de las tareas, ver tanta destrucción no es fácil. Pero el equipo de Greenpeace está satisfecho: "Si realmente este es nuestra última parada creo que llega en buen momento. Hemos hecho un muy buen trabajo y que hemos ayudado a organizar la ingente labor humanitaria que era preciso abordar en las primeras semanas tras la desgracia. Greenpeace tiene que estar orgullosa de esta misión y de la tripulación del Rainbow Warrior".

¡Hazte Socio de Greenpeace!

Greenpeace es una organización independiente, que no acepta donaciones ni presiones de gobiernos, partidos políticos o empresas y cuya actividad depende exclusivamente de las aportaciones voluntarias de socios y simpatizantes. Si quieres ayudar a Greenpeace, hazte socio ahora