Otro Prestige es posible
Diez años después de la marea negra los responsables continúan gobernando, siguen extrayendo petróleo y transportándolo. Es solo una cuestión de tiempo que ocurra otro Prestige.
El 13 de noviembre de 2002 el buque Prestige envió una señal de SOS. Llevaba 70.000 toneladas de fuel pesado y tóxico. Los dirigentes políticos comenzaron una cadena de decisiones erróneas. La primera fue alejar el buque de la costa. Una semana después se rompió en dos. La marea negra ya era imparable.
Diez años después comienza el juicio. Greenpeace considera que los responsables de la catástrofe no se sentarán en el banquillo.
Otro Prestige es posible mientras continuemos dependiendo del petróleo. Nuestro modelo energético debería estar basado en inteligencia, eficiencia y al 100% en renovables.
Otro Prestige es posible mientras el sistema judicial no tenga los suficientes recursos para afrontar los delitos ambientales, comenzando por la creación de un cuerpo de peritos.
Para no olvidar lo que ocurrió, comparte tu experiencia.
Evitemos otro Prestige. Evitemos a los irresponsables. Evitemos el petróleo.