Han sido necesarias décadas de denuncias para demostrar la grave situación de contaminación ambiental, política y social que existe en la ciudad de Huelva. Lucha de colectivos ecologistas, como Greenpeace y ciudadanos como la Mesa de la Ría han servido para llevar el caso ante los tribunales, los estamentos europeos y la opinión pública.

BALSAS DE FOSFOYESOS JUNTO A LA CIUDAD DE HUELVA-POLIGONO INDUSTRIAL PUNTA DEL SEBO (POLO QUIMICO) HUELVA-ANDALUCIA. 2008-04-05. (C) Pedro ARMESTRE
A pesar de ello, ninguna de las Administraciones responsables para resolver semejante problema, Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) y Junta de Andalucía, han estado a la altura de lo que se espera de ellas. Todo lo contrario, han permitido a Fertiberia seguir incumpliendo leyes, sentencias y dictámenes europeos.

En nuestro país existe un caso de contaminación similar en cuanto a la tipología de los residuos, aunque muy diferentes en cuanto a la cantidad y volumen. Nos referimos a los vertidos de Ercros en el embalse de Flix (Tarragona). Allí todas las administraciones involucradas han trabajado conjuntamente para solucionar el problema de contaminación, y han aprovechado la situación para relanzar la economía local y usar su problema como un caso de descontaminación pionera a nivel mundial.

¡Qué diferencia con el caso de Huelva! Donde las Administraciones retrasan años el cumplimiento de sentencias judiciales, y no exigen a la empresa la elaboración de un plan para recuperar la ría del Tinto de inmediato. Esta dejación ha permitido, por ejemplo, que este año Fertiberia pueda ahorrarse 20 millones de euros en el tratamiento de aguas ácidas (con pH 1,8-2,2 y altos contenidos en fosfatos, zinc, arsénico, cromo, vanadio, uranio....) ¡Pero cómo! Según la empresa por la elevada evaporación producida este “lluvioso” invierno. Curiosamente se han evaporado y desaparecido el equivalente en líquidos contaminantes de 2.000 piscinas olímpicas. Pero la realidad es bien distinta, como ha denunciado la Mesa de la Ría, esta reducción ha sido fruto de una presunta operación de vaciado de las balsas directamente a las aguas de la ría.

Y mientras tanto ¿qué hace el Gobierno? Pues lo que puede. Por ejemplo, nombrar al dueño de Fertiberia marqués y concederle la Cruz de Isabel la Católica que premia "aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil (...). Igualmente nombrar ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a Isabel García Tejerina, ex-alto cargo de la propia empresa o modificar la Ley de Costas acto que beneficia curiosamente al señor marqués, dueño de Fertiberia.

Por su parte la Junta de Andalucía también ayuda a solucionar el problema. En 2011 concede 930.000 euros de subvención a Fertiberia o da 8 millones de euros para el ERE de la empresa. Mientras no exige a la empresa la inmediata descontaminación de la marisma del río Tinto a la empresa.

Ahora si que todas y todos tenemos claro ya ¿quién paga la descontaminación en Huelva?