Campaña de Greenpeace para proteger el clima
Ante la inminente entrada en vigor del Protocolo de Kioto, que
es la primera herramienta legal de carácter internacional para
combatir el cambio climático, Greenpeace e ISF advierten del
peligro de que un mal uso de los mecanismos de Kioto dificulte aún
más la lucha contra la pobreza y no sirva para reducir el cambio
climático.
Según ISF y Greenpeace, la prioridad de la AOD debe ser la lucha
contra la pobreza, lo que debe ser compatible con la adaptación y
minimización del cambio climático. Por ello, consideran que no debe
destinarse el dinero público procedente de la AOD a financiar ni
subvencionar las inversiones de empresas privadas españolas dentro
del Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto.
"Los fondos de la AOD no deben desviarse hacia los mecanismos de
Kioto, pues deben seguir siendo instrumentos diferentes, pero ambos
deben ser coherentes y coincidir en que el destino prioritario
deben ser las energías renovables y la eficiencia energética" -ha
declarado Raquel Montón, responsable de la Campaña de Energía de
Greenpeace.
El 83% de la AOD española en materia de energía entre 1997 y
2002 se realizó a través de la modalidad de ayuda ligada, esto es,
vinculada a que los bienes o servicios aportados se adquieran en el
país donante, mientras la media mundial es del 15%. Además, el 90%
de la AOD española (porcentaje sólo superado por Japón) se realizó
a través de la modalidad de ayuda reembolsable, que es aquella que
se realiza a través de créditos y, por tanto, implica la devolución
por parte del receptor con determinadas condiciones. Ambas
modalidades reflejan una clara contradicción con las
recomendaciones del Comité de Ayuda al Desarrollo. Este comité está
formado por un grupo de 22 países donantes junto con la Comisión
Europea; controla las actividades de la ayuda y establece criterios
sobre la misma. Forman parte del mismo la mayoría de los países de
la OCDE.
"Es imprescindible avanzar en la desvinculación de la AOD
española y realizar una revisión en profundidad de los instrumentos
de ayuda reembolsable, ya que se han mostrado poco útiles para
promover el desarrollo en los Países Menos Adelantados y en los
países pobres altamente endeudados" - ha declarado Eduardo Sánchez,
Director de Estudios y Campañas de Ingeniería Sin Fronteras.
Atendiendo al tipo de sectores, únicamente el 19% de la ayuda al
sector de la energía fue destinado a energías renovables.
"En vez de ayudar al desarrollo de los países más pobres en su
lucha contra el cambio climático, parece que en realidad se está
favoreciendo la introducción y desarrollo de empresas españolas de
energía sucia en esos países. Además de condenarlos a depender de
los combustibles fósiles e intensificar el cambio climático, esta
política va en contra de un modelo de desarrollo sostenible"
-añadió Raquel Montón.
Una vez valorada la calidad de la AOD en materia de energía, y
teniendo en cuenta que el derecho al desarrollo humano es
inapelable y legítimo, y que existe una relación indiscutible entre
la pobreza y el cambio climático, Ingeniería Sin Fronteras y
Greenpeace proponen al Gobierno:
- Deben garantizarse unos niveles mínimos de suministro
energético que garanticen las condiciones para el desarrollo
personal, priorizando las inversiones hacia las zonas con una menor
cobertura.
- Se deben reorientar las inversiones hacia la eficiencia
energética y las energías renovables.
- Se debe aumentar el total de las ayudas de eficiencia
energética y energías renovables, sin menoscabo de las ayudas que
se den a los restantes sectores no energéticos de la AOD.
- No debe utilizarse la Ayuda Oficial al Desarrollo, en ningún
caso, para financiar proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio
del Protocolo de Kioto. Estos proyectos sólo deben ser costeados
por las empresas que obtendrán los créditos de emisiones
correspondientes.
- Se debe cumplir con el Protocolo de Kioto y comprometerse a
fijar objetivos de reducción de las emisiones de los países
industrializados en al menos un 30% para 2020, para que la
elevación de la temperatura media global no supere los 20C.
- Se deben eliminar progresivamente los subsidios que se otorgan
a los sectores de combustibles fósiles.
Hay 815 millones de personas que sufren malnutrición crónica, la
principal causa de esto es el mal reparto de los alimentos, pero
además el cambio climático está acentuando el hambre y dificultando
la seguridad alimentaria. Según el International Rice Research
Institute, con sede en Filipinas, por cada ºC de aumento de
temperatura se produce una reducción del 10% en la producción de
arroz. Es previsible que el paludismo, segunda causa de muerte
entre los 5 y 14 años en países en desarrollo, se expanda por el
cambio climático. La expansión del paludismo aumentará las zonas de
influencia de esta enfermedad, pudiendo afectar a más de 300
millones de personas en 2080.
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