Señor Presidente,
Permítame en nombre de las organizaciones ecologistas agradecerle que celebre la entrada en vigor del Protocolo de Kioto y nos invite a dar nuestro punto de vista.
El cambio climático es, sin lugar a dudas, el problema más grave al que se enfrenta la Humanidad. La concentración de carbono en la atmósfera no para de crecer, y ello se debe a la quema de combustibles fósiles. Además, se está produciendo de forma más rápida de lo previsto por los científicos.
Tour de investigación de Greenpeace para ver los efectos del cambio climático
Hoy es un día histórico para la Humanidad porque después de que
en 1997, en la ciudad japonesa de Kioto, gobiernos del mundo entero
acordaran hacer frente al cambio climático, hoy por fin ese Tratado
es Ley Internacional.
Sin embargo es sólo un primer paso. Las emisiones actuales nos
llevan de manera irreversible a un aumento de temperaturas medias
de 1,3ºC. Si subieran por encima de dos grados, los impactos del
cambio climático serían catastróficos.
Sin alarmismos, pero con decisión, debemos evitar que eso
ocurra. Para ello las emisiones de los paises industrializados
deben reducirse en un 30% en 2020, y en un 80% en 2.050,
Contrasta la celebración de hoy con la posición egoísta de dos
países desarrollados como Estados Unidos y Australia que, ignorando
a los científicos y a la comunidad internacional, no hacen nada
contra el cambio climático.
Es importante también recordar que España está ya un 45% por
encima de las emisiones de 1990.
Señor Presidente, como usted anunció en su discurso de
investidura, España debe cumplir su compromiso internacional y
reducir sus emisiones. Esta tarea no sólo corresponde al Ministerio
de Medio Ambiente; también al Ministerio de Industria, al de
Fomento, Economía y Hacienda, Agricultura o Vivienda. También a las
Comunidades Autónomas, los Municipios y, finalmente, a todos los
ciudadanos.
Pero hay algunas medidas que el gobierno debe abordar:
- Reforma fiscal que grave los combustibles fósiles.
- Revisión de los Planes Energéticos para ajustarlos al
cumplimiento de Kioto.
- Mayor impulso a la sustitución de energías sucias por energías
renovables, y a la gestión de la demanda para el ahorro de
energía.
- Eliminación progresiva de la energía nuclear.
- Planificación territorial que reduzca las necesidades de
transporte.
- Leyes que obliguen a reducir el consumo de energía en
edificios.
- Un Plan Nacional de Asignación para el período 2008-2012 que
asegure el cumplimiento de Kioto.
En definitiva, estar a la cabeza de los europeos que abogan por
objetivos de reducción más ambiciosos a partir de 2012.
Señor Presidente, hoy le pedimos que asuma el liderazgo en esta
tarea imprescindible.
Muchas gracias.
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