Comunicado de prensa - abril 19, 2005
Al cumplirse un año de la nueva legislación europea de etiquetado y trazabilidad, los Observadores de Transgénicos de Greenpeace acaban de detectar en el mercado los dos primeros productos en cuya etiqueta figura que contienen transgénicos.
Observadores de transgénicos comprueban el correcto etiquetado de alimentos modificados genéticamente en un Alcampo de Zaragoza
El Corte Inglés ha entregado a Greenpeace la documentación
necesaria para garantizar que los productos de sus marca propias
"Hipercor" y "El Corte Inglés" no contienen transgénicos. Éste
supone el primer cambio tras la publicación, hace un mes, de la
tercera edición de la Guía Roja y Verde de alimentos transgénicos
que Greenpeace ha elaborado a través de consultas, análisis y
contactos con la industria alimentaria y el sector de la
distribución a nivel mundial. Por ello, estas marcas pasan de la
lista roja a formar parte de la lista verde en dicha Guía.
El Corte Inglés ha comunicado a Greenpeace que cumple los
requisitos exigidos por la organización ecologista para figurar en
la lista de empresas que garantizan no vender alimentos de marca
propia que contengan transgénicos o derivados de cosechas
transgénicas. "Esto es un paso fundamental para los consumidores,
que verán incrementada la lista de productos que pueden consumir
sin temor a estar ingiriendo derivados de cosechas transgénicas"
-ha declarado Juan-Felipe Carrasco, responsable de la campaña de
transgénicos de Greenpeace.
Los Reglamentos de etiquetado y trazabilidad de Transgénicos
cuya entrada en vigor cumple hoy un año, obligan a los fabricantes
y distribuidores a etiquetar los alimentos que contienen derivados
de transgénicos para así garantizar la libertad de elección de los
consumidores. Este hecho, unido al rechazo generalizado por este
tipo de alimentos y a herramientas como la Guía Roja y Verde de
Alimentos transgénicos ha llevado a la mayor parte de las empresas
a eliminar los ingrediente transgénicos.
Sin embargo en días recientes los Observadores de Transgénicos
de Greenpeace han detectado los dos primeros productos cuyos
fabricantes afirman en la etiqueta que contienen transgénicos: se
trata de las lecitinas de soja de las marcas El Clérigo y Pinisan.
"Es vergonzoso que, a pesar del rechazo de los consumidores por
unas cosechas que suponen un grave riesgo para el medio ambiente,
la salud y la economía, determinados fabricantes sigan empleando
este tipo de ingredientes" -ha añadido Carrasco.
Por otra parte, la normativa no obliga a etiquetar los derivados
animales, es decir, que los ciudadanos siguen sin saber si la
carne, la leche o los huevos que ingieren provienen de animales
alimentados con transgénicos que han sido cultivados con un gran
impacto económico, social y ambiental, dado que el 80% de los
transgénicos se utiliza para producir piensos "Es inaceptable que
la mayoría de las materias primas modificadas genéticamente que
entran en nuestro país se "esconda" detrás de una legislación que
permite que el consumidor no tenga información sobre el origen de
los derivados animales que come" -ha añadido Carrasco.