Comunicado de prensa - mayo 7, 2015
Greenpeace muestra su rechazo a la decisión que hizo pública ayer el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de denegar la anulación de la anterior sentencia que declaraba legal la licencia municipal de obras del hotel El Algarrobico en la playa de Carboneras (Almería).
“Según esta incomprensible decisión judicial, las obras se podrían iniciar "legalmente". Pero, sinceramente, sería una auténtica aberración jurídica”, ha declarado María José Caballero, directora de Campañas de Greenpeace España.
Greenpeace recuerda que ya que hay tres sentencias del Tribunal Supremo y otras tres de la Audiencia Nacional que dicen que el hotel invade la servidumbre de protección, la franja que marca la Ley de Costas de 100 metros de ancho desde el límite inferior de la ribera de mar.
Y que, además, el terreno donde se asienta el hotel pertenece a la Junta de Andalucía una vez que esta ejerció el derecho que tienen las administraciones para adquirir terrenos en espacios protegidos (lo que se denomina “derecho de retracto”). Greenpeace considera esta conducta malintencionada porque el TSJA no ha ejecutado la sentencia del derecho de retracto, así que se ha impedido al gobierno regional andaluz que pueda pagar la finca a Azata del Sol y tomar posesión de la misma para derruir hotel.
Todo esto se ha producido desde la misma sección Tercera del TSJA, presidida por el juez Toledano, que dio un giro a la historia jurídica del hotel dictando la validez de la licencia de obras tras 17 sentencias en contra del inmueble, situado a menos de 25 metros del agua.
Por último, esta resolución llega sin esperar el pronunciamiento del Tribunal Supremo sobre si los terrenos, que se encuentran en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar e invaden lo poco que protege la Ley de Costas, son urbanizables o no.
“Desde Greenpeace esperamos que el Supremo se pronuncie con urgencia sobre este hecho, porque de no hacerlo, la inseguridad jurídica creada por el TSJA es mayúscula”, concluyó Caballero.
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