Comunicado de prensa - agosto 5, 2015
• La organización pide a la multinacional que se retire también de Tarragona, Euskadi y el Algarve, donde cuenta con permisos para empezar a perforar.
• Repsol pretendía realizar perforaciones a escasos 10 km de la costa malagueña frente a la localidad de Mijas, la zona de España con mayor riesgo sísmico.
• Greenpeace denuncia que las prospecciones causan daños medioambientales y socioeconómicos, en sectores estratégicos como el turismo y la pesca.
Repsol renuncia a perforar en la Costa del Sol tras más de 10 años de procesos burocráticos, oposición ciudadana y alegaciones, entre ellas, las presentadas por Greenpeace sobre cuestiones tan graves como que el lugar de prospección es la zona de España con mayor riesgo sísmico.
Greenpeace muestra su satisfacción por este hecho e invita a la petrolera a hacer lo mismo con los otros proyectos que amenazan zonas de alto valor ecológico y socioeconómico como Tarragona, Euskadi y el Algarve portugués. Lugares que cuentan con el beneplácito del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para que la petrolera inicie las prospecciones, por lo que solo cabe esperar una decisión empresarial de la multinacional para evitar su impacto medioambiental.
“Estamos ante un nuevo fracaso de Repsol tras su salida en falso de Canarias el pasado enero. Esto es una victoria para el medio ambiente fruto de la movilización social”, ha declarado Julio Barea responsable de campaña de Greenpeace España. “El único que apuesta por estos proyectos es el Gobierno central quien se ha quedado solo en su decisión de apoyar un sistema energético basado en la quema de hidrocarburos en vez de promover las energías del futuro: las renovables”, ha añadido.
Repsol pretendía realizar perforaciones a escasos 10 km de la costa malagueña frente a la localidad de Mijas. Por eso, el pasado 19 de octubre una flotilla de barcos entre los que se encontraba el Arctic Sunrise denunciaban en este mismo punto el peligro que suponen las prospecciones en el mar.
Greenpeace denuncia que las prospecciones causan daños directos en el desarrollo socioeconómico (turismo, pesca…) y ambiental de toda la región. Los lugares más afectados por el proyecto de Repsol hubieran sido Calahonda, un espacio natural protegido por la Directiva comunitaria de Hábitats (92/43/CEE); los Fondos marinos de la Bahía de Estepona cubierta al 90% por praderas de Posidonia oceánica y espacio natural protegido por la Directiva comunitaria de Hábitats (92/43/CEE) o el Paraje natural del mar de Alborán, también espacio natural protegido por la Directiva comunitaria de Hábitats.
Greenpeace es una organización independiente que no acepta dinero de gobiernos ni empresas para poder denunciar a todas aquellas personas o instituciones que amenazan al planeta. Solo el apoyo desinteresado de nuestros socios y socias hace posible nuestro trabajo.