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La lucha contra el cambio climático sigue sin liderazgo político

Greenpeace lamenta que la reunión de los líderes políticos mundiales celebrada estos días en Bonn finalice sin compromisos claros

Comunicado de prensa - abril 9, 2009
La primera reunión preparatoria de la cumbre internacional por el clima que va a celebrarse el próximo mes de diciembre en Copenhague se acerca a su fin sin muestras de liderazgo climático por parte de los jefes de Estado y de Gobierno de los países participantes.

Poznan, Polonia. 12 de diciembre de 2008. El oso polar sin hogar, refugiado ambiental, hace "auto-stop" para que alguien le lleve a Copenhague, donde un compromiso internacional se debe acordar en 2009 si se quiere evitar un cambio climático catastrófico.

Trescientos activistas de Greenpeace, procedentes de toda Europa, han bloqueado esta mañana en Bruselas las salidas del edificio donde se reúnen los ministros de Economía. Están discutiendo la financiación a los países en desarrollo para combatir el cambio climático.

Greenpeace apela a la responsabilidad personal de los líderes políticos para solucionar esta crisis y les urge a comprometerse para que las negociaciones progresen de forma que sea posible alcanzar un acuerdo en Copenhague que permita salvar el clima.

"Los diplomáticos y negociadores presentes en la reunión de Bonn han estado mareando la perdiz durante dos semanas mientras en el mundo real, el hielo de nuestros polos se derrite a un ritmo alarmante y efectos tan contundentes como las riadas se han mostrado en su máximo esplendor en países como Australia. Ha llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa en las negociaciones climáticas porque si queremos salvar el clima no podemos permitirnos que la  segunda reunión preparatoria de la cumbre de Copnehague, que va a celebrarse en el mes de junio, siga el mismo curso que la de Bonn" ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña de cambio climático y energía de Greenepace.  

Sin embargo, la actitud positiva de la Administración Obama, representando a Estados Unidos en este foro por primera vez, ha conseguido aportar algo de optimismo y, si bien no ha sido capaz de empujar las conversaciones hacia compromisos formales positivos, sí ha contribuido a la consecución de pequeños progresos informales en determinados temas.

"La incorporación de los Estados Unidos ha representado un soplo de aire fresco, pero sería deseable que, más allá del clima de optimismo o esperanza que ha generado, la Administración Obama fuera capaz de dar impulso a la maquinaria negociadora en un futuro próximo" ha afirmado Vila.

Los países desarrollados no han sido capaces de acordar objetivos de reducción de emisiones ambiciosos ni de asumir su responsabilidad histórica en esta crisis, ya que no han ofrecido a los países en desarrollo los fondos necesarios para enfrentarse a los efectos del cambio climático que ya les están azotando, detener la deforestación e implementar sus propias medidas para contribuir a los objetivos globales de reducción de emisiones.

Greenpeace considera necesario que Estados Unidos aporte propuestas concretas a la reunión preparatoria que va a tener lugar en el mes de junio y que, junto con el resto de países industrializados, sean capaces de poner sobre la mesa las cantidades capaces de propiciar los compromisos necesarios, también, por parte de los países en desarrollo. Esto significaría que los países desarrollados deben, como mínimo, ofrecer a los países más pobres 110.000 millones de euros anuales para 2020, que deben ir acompañados de un compromiso de reducción de emisiones del 40%, para la misma fecha, en relación con los niveles de 1990.

"Los líderes políticos deben asumir la realidad: Estamos al borde de enfrentarnos a un cambio climático imparable y del que no haya marcha atrás y es urgente intervenir para detener esta tendencia y evitar las peores consecuencias. Es todavía posible salvar la vida a los millones de personas que ya se encuentran en peligro y evitar que el resto tenga que enfrentarse a la peor cara del cambio climático. Ha llegado el momento de que nuestros políticos demuestren que son capaces de proteger el mundo además de liderarlo", ha concluido Aida.