Vista de la central nuclear de Trillo
El pasado lunes, la central nuclear de Garoña (Burgos) se vio
obligada a parar debido a un fallo en una válvula de seguridad,
suceso que se sumaba -en menos de una semana- a la explosión de un
transformador eléctrico de esa misma central sucedido el miércoles
anterior y sobre el que tanto la central nuclear como el Consejo de
Seguridad Nuclear (CSN) no informaron a la opinión pública hasta
que lo hicieron Greenpeace y Ecologistas en Acción de Burgos.
Hoy la central nuclear de Trillo (Guadalajara) se veía forzada a
interrumpir el proceso de arranque por una fuga de hidrógeno en un
enfriador del gas del alternador, como ha reconocido el propio
CSN.
"Las energías renovables siguen aumentando en disponibilidad y
en su contribución a la cobertura de la demanda de forma limpia y
sin incidentes, mientras que las centrales nucleares aumentan en
inseguridad y pierden fiabilidad", ha declarado Carlos Bravo,
responsable de la campaña de Energía de Greenpeace. "Es hora de que
el Gobierno ponga en marcha el prometido plan de cierre de las
centrales nucleares", ha añadido Bravo.
Como demuestran los datos de 2008 de Red Eléctrica Española
(REE), las renovables han estado disponibles cuando más se
necesitaban. El 15 de diciembre de 2008 se alcanzó el valor máximo
de demanda de potencia media horaria con 42.961 MW, siendo
suministrada principalmente por las energías renovables: 18% de
eólica, 13% de hidráulica y un 11% del resto del régimen especial
(otras renovables y cogeneración), y un 27% por térmicas de gas de
ciclo combinado, 16% carbón, 14% por nuclear y 1% por fuel/gas.
Además, la energía eólica superó en varias ocasiones los
anteriores máximos históricos de potencia instantánea, de energía
horaria y de energía diaria. El 18 de abril quedó fijado el último
récord de energía eólica diaria con 213.169 MWh, una producción que
permitió cubrir el 28,2% de la demanda eléctrica de ese día. Como
récord, el que se produjo el 24 de noviembre (a las 4:47 horas)
cuando el 43% de la demanda fue cubierta por energía eólica.
Es destacable que en la madrugada del 2 de noviembre, un momento
de gran producción de electricidad eólica, REE dio una instrucción
de bajar la producción eólica para mantener la estabilidad del
sistema, debido a la imposibilidad de integrar toda la energía
eólica por falta de demanda suficiente. Por esta causa, la
generación procedente de esta fuente se redujo cerca de 2.800 MW,
una energía totalmente limpia y gratuita que no se pudo aprovechar
a pesar de estar disponible.
En opinión de Greenpeace, este hecho muestra la necesidad de
hacer más flexible el sistema eléctrico español, que debe liberarse
cuanto antes de los grupos de generación (carbón y sobre todo
nuclear) que no son capaces de reducir su potencia con rapidez para
integrar las energías renovables cuando éstas están
disponibles.
Greenpeace espera que el Gobierno cumpla su compromiso de cerrar
la central nuclear de Garoña, de forma que ésta instalación se dé
de baja definitiva del sistema eléctrico español como muy tarde en
julio de 2009, cuando vence su permiso de explotación.
Además, la organización ecologista demanda la creación de una
Ley de Energías Renovables que asegure que al menos el 50% de toda
la electricidad que se consuma en España en 2020 sea de origen
renovable.