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La Comisión Europea pierde su oportunidad de luchar contra la tala ilegal

La ley para regular el mercado de madera aprobada hoy por el Parlamento Europeo no contribuirá a la protección de los bosques ni a luchar contra el cambio climático

Comunicado de prensa - octubre 17, 2008
Greenpeace denuncia que el paquete de medidas de la Comisión Europea para acabar con la deforestación y la tala ilegal es insuficiente para afrontar la destrucción de los bosques y la perdida de biodiversidad, así como para luchar contra el cambio climático. Para la organización ecologista es necesario que el Parlamento y el Consejo europeos intensifiquen las propuestas de la Comisión si la Unión Europea quieren proteger los bosques y mantener el incremento de la temperatura por debajo de 2º C.

Aunque los bosques tropicales cubren sólo el 7% de la superficie terrestre, almacenan enormes cantidades de carbono, y este hecho les convierte en un colchón contra el cambio climático

"La deforestación y la degradación cuestan a la economía mundial de 1,5 a 4 billones de euros por año, más que lo que Wall Street ha perdido desde que empezó la crisis financiera actual. Las propuestas de la Comisión no nos libran del calentamiento global, de la desaparición de ecosistemas y de la extinción de especies", ha explicado Mario Rodríguez, director de campañas de Greenpeace.

La ley propuesta por la Comisión europea para regular el mercado de madera no asegurará la exclusión de madera ilegal en la UE, ni contribuirá a la protección de los bosques a escala mundial. El Consejo y el Parlamento Europeos deben articular una ley que  garantice con claridad y transparencia la legalidad de los productos. El mercado también debe tener estándares sociales y ambientales a través de sistemas efectivos de trazabilidad. Finalmente, la UE necesita establecer mecanismos operativos que permitan detectar, investigar y perseguir los casos de ilegalidad.

"La propuesta de la Comisión para esta ley no ayudará a los consumidores europeos a saber si el armario que han comprado es el resultado final de una tala ilegal", ha añadido Mario Rodríguez.

Respecto a las medidas adoptadas para reducir la deforestación, la Comisión identifica que la demanda de la UE de materias primas agrícolas (como soja o aceite de palma) y la expansión ganadera son los principales responsables de la deforestación. Sin embargo, no se ha propuesto ningún plan de acción para frenar esta situación.

La Comisión recomienda la creación de un fondo multilateral de protección a los bosques bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En este sentido, la propia Comisión estima que son necesarios como mínimo 20 mil millones de euros anuales para reducir la deforestación a la mitad en 2020.

"La UE debería movilizar recursos y liderar el debate de Naciones Unidas sobre clima proponiendo la creación de un fondo global para la protección de los bosques, basado en un escenario financiero permanente", concluyó Mario Rodríguez

La Comisión ya rechazó la posibilidad de introducir un mecanismo para canalizar fondos destinados a proyectos forestales con el objetivo de compensar con ellos las emisiones de CO2 derivadas de la quema de combustibles fósiles en el sistema de comercio de emisiones. Greenpeace pide que, en la siguiente fase de este proceso, el Consejo Europeo de Ministros de Medio Ambiente rechace también la inclusión de los derechos de emisión forestales en el mercado de carbono, así como propone la Comisión europea.