Vista aérea de la deforestación del parque nacional de Tanjung Puting en Borneo, Indonesia
Actualmente sólo se conservan el 20% de los bosques primarios
que cubrían la superficie terrestre originariamente; aún así
albergan dos terceras partes de la biodiversidad terrestre y son
uno de los mayores sumideros de carbono del planeta (1).
La pasada semana, la Organización Mundial para la Agricultura y
la Alimentación (FAO) presentó su informe "Situación de los bosques
del mundo 2007" (2), donde se comparan los cambios acaecidos en el
periodo 2000-2005 y se actualiza la situación de los bosques y los
problemas que les afectan. El informe señala la pérdida anual de 13
millones de hectáreas (una extensión equivalente a la superficie de
Inglaterra), la mitad de los cuales desaparecen en el continente
Africano. Pese a ello, la pérdida forestal neta se ve reducida, ya
que en los últimos años algunos países como China han incrementado
enormente las plantaciones de especies con fines comerciales,
eucaliptos, acacias y chopos, entre otros. Estas plantaciones, sin
embargo, tienen un escaso valor para el mantenimiento de la
biodiversidad y en ningún caso sustituyen a la destrucción de los
bosques vírgenes. El informe también señala que la explotación
forestal ilegal está aumentando y que la disminución constante de
bosques primarios tropicales es motivo de grave preocupación. Por
último, la FAO advierte que la desaparición de bosques produce el
18% del dióxido de carbono liberado anualmente a la atmósfera,
incrementando el efecto invernadero.
En este contexto, Greenpeace recuerda que el sector papelero
español es parte del problema ya que sigue importando productos
papeleros desde países que destacan por encabezar el ránking de
tasa de deforestación, como Indonesia, por estar afectados por tala
ilegal, como Rusia, o de países que convierten sus bosques
primarios en papel de impresión, papel higiénico o servilletas,
como Finlandia y Canadá.
"La demanda de papel barato está alimentando la destrucción de
los bosques primarios del planeta, contribuyendo a la pérdida de
biodiversidad y al incremento del cambio climático", ha señalado
Miguel Angel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de
Greenpeace.
Aunque Brasil fue el país que perdió más superficie forestal en
el periodo 2000-2005 (3,1 millones de hectáreas), Indonesia
encabeza el ránking de tasa de deforestación, con un 2% de pérdida
de superficie forestal anual. Indonesia perdió 1,8 millones de
hectáreas anualmente en este periodo, aunque el Ministerio de
Bosques afirma que la pérdida des de 2,8 millones de hectaŕeas al
año. La tala de bosques primarios para producir papel, así como la
sustitución de bosques naturales por plantaciones de acacia y
eucalipto para suplir la demanda de pasta celulósica de la
industria papelera son, aunque no sólo, los causantes de una parte
de esta deforestación galopante.
Una reciente investigación de Greenpeace sobre la presencia en
el mercado español de productos papeleros procedentes de la
deforestación en Indonesia ha revelado que papeles fabricados por
la empresa papelera Asia Pulp & Paper (APP) están siendo
importados y distribuidos en España. La papelera APP está implicada
en talas ilegales, destrucción de bosques y violaciones de derechos
humanos en Indonesia y China (3).
La industria española también importa pasta y papel de países
del norte de Europa como Rusia y Finlandia. En Finlandia el
Gobierno y la industria forestal están acabando con los últimos
bosques vírgenes de Laponia, vitales para el pastoreo de renos del
pueblo Sami.
Finlandia también está importando madera talada ilegalmente en
la República de Karelia, Rusia, para abastecer sus aserraderos y
plantas de fabricación de papel. Activistas de Greenpeace, que
fueron testigos de talas efectuadas violando las leyes forestales y
medioambientales rusas, hicieron un seguimiento de la madera talada
y confirmaron cómo cruzaba la cercana frontera con Finlandia para
acabar en aserraderos pertenecientes a grandes empresas madereras
como UPM Kymmene y Stora Enso. Ésta última es uno de los
principales proveedores de papel para libros en el mercado europeo
(4).
"El sector editorial español utiliza papel fabricado a partir de
madera talada ilegalmente. Ésta es la gran paradoja, destruimos
bosques y culturas para imprimir libros", ha declarado Soto.
Notas
(1) El
mapa de los bosques primarios
(2) El informe de la FAO
"Situación de los bosques del mundo"
(3) El
informe "Crimen Forestal en la Oficina"
(4) El
informe "Cómplices: una investigación de Greenpeace sobre el
comercio de madera ilegal entre Rusia y Finlandia" se encuentra
disponible en inglés.