Comunicado de prensa - noviembre 23, 2005
La propuesta de legislación sobre químicos de la Unión Europea, REACH, podría prevenir las potenciales amenazas para la salud infantil, como la reciente contaminación de leche infantil de la empresa Nestlé. Para que se eviten casos como éste, el texto actual de la legislación ha de ser fortalecido.
Legado Químico - Informe sobre la contaminación en la infancia
Esta leche producida en España se encontraba contaminada con
Isopropiltioxantona (ITX), un componente de la tinta utilizada para
la impresión del envase de cartón. Existe muy poca información
disponible sobre esta sustancia que se produce en cantidades
inferiores a 1.000 toneladas anuales.
Es una mezcla de dos isómeros que la Agencia de Protección Medio
Ambiental Estadounidense (EPA), considera de alto riesgo ambiental
por su toxicidad para los organismos acuáticos. Un estudio de 1999,
también de Estados Unidos, señalaba un caso en el que seis
trabajadores expuestos a ITX desarrollaron erupciones cutáneas en
cabeza y cuello tras exponerse posteriormente a radiación
solar.
Sin embargo, la Industria aún no ha aportado información
completa, clara y verificable sobre los efectos para la salud del
ITX, especialmente si se ingiere como contaminante alimenticio.
"Es increíble que se pueda encontrar este contaminante en
alimentos infantiles y que por el contrario sea tan difícil
encontrar información sobre sus impactos para la salud. Algo que,
por otro lado, es común para el 90% de las sustancias que se
comercializan en la UE" -declaró Sara del Río, responsable de la
campaña de tóxicos de Greenpeace.-
"Aunque es más sorprendente aún que existan gobiernos en la UE
que intenten debilitar cada día más esta legislación, como es el
caso del Gobierno español que a través de su Ministerio de
Industria, para satisfacer los intereses de las multinacionales de
la Industria Química."