Este sitio usa cookies. Si continúas navegando estás aceptando su utilización. Más información

Greenpeace pide una investigación de las armadoras de los buques gallegos arrestados por Noruega

Es la cuarta vez este año que Greenpeace demanda una investigación al Ministerio de Pesca sobre el Grupo Oya, dueño del Garoya Segundo, apresado por Noruega el pasado fin de semana

Comunicado de prensa - noviembre 23, 2005
En una carta enviada hoy a la Ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, Greenpeace pidió por cuarta vez este año a la Administración pesquera española una investigación de las actividades del Grupo Oya, propietario del Garoya Segundo, que el pasado fin de semana fue arrestado por Noruega en aguas internacionales próximas al Archipiélago de las Svalbard.

Activistas de Greenpeace despliegan una pancarta con el mensaje -NAFO: ¡Despierta!- frente al arrastrero islandés Petur Jonsson, en aguas internacionales del Atlántico Noroeste.

Activistas de Greenpeace despliegan una pancarta con la leyenda 'LEGAL' en la proa del arrastrero islandés Petur Jonsson, en aguas internacionales del Atlántico Noroeste.

Activistas de Greenpeace en el trayecto del arrastrero estonio Lootus II.

En una reunión mantenida el 8 de abril de 2005 entre el Director General de Recursos Pesqueros, Fernando Curcio, y distintas organizaciones ecologistas, Greenpeace ya expresó su firme protesta por la presencia de representantes del Grupo Oya en las delegaciones de la Unión Europea que asisten a las reuniones anuales de Organizaciones Regionales de Pesca como NAFO (Organización de Pesca del Atlántico Norte). En ese momento Greenpeace ya puso en conocimiento del Ministerio los datos de los que disponía sobre la implicación de buques pertenecientes al Grupo Oya en operaciones de pesca ilegal y demandó una investigación de las actividades de esta compañía. Igualmente Greenpeace remitió cartas a la Ministra Espinosa el 30 de junio y el 4 de agosto de 2005, solicitando por escrito esta investigación y pidiendo al Gobierno que hiciera públicos los resultados de estas investigaciones.

    "Desgraciadamente el Gobierno se llena la boca hablando de su lucha contra la pesca ilegal, pero seguimos siendo testigos de cómo estas empresas siguen pescando ilegalmente, aprovechándose de la falta de control en aguas internacionales y de la impotencia de la legislación española a la hora de actuar contra las empresas responsables", declaró Sebastián Losada, responsable de la Campaña de Océanos de Greenpeace.

    En la 26ª Reunión Anual de NAFO celebrada entre el 13 y el 17 de septiembre del 2004, tres representantes del Grupo Oya Pérez (Juan Manuel Oya, Eloy Carramal y Cristina Alonso) formaban parte de la delegación oficial de la Unión Europea. Igualmente, en septiembre de 2003 una persona de este grupo era miembro de la delegación comunitaria en la reunión anual de esta Organización Regional de Pesca.

    "Es  inaudito que en la delegación comunitaria que asiste a una reunión que tiene como fin, entre otros, el aprobar medidas contra la pesca ilegal, nos encontremos representantes de una empresa vinculada a operaciones ilegales de pesca. Es como poner al zorro a guardar el gallinero", añadió Losada.

    Según la información que maneja Greenpeace, el Grupo Oya Pérez es accionista de la empresa estonia MFV Lootus OU, propietaria del buque Lootus II. El buque de bandera estonia Lootus II ha sido identificado siete veces desde el año 2000 por incumplir las normas de conservación de NAFO, como la pesca de especies sujetas a moratoria (para las que está prohibida su pesca) o superar las capturas accesorias permitidas (1). De hecho el pasado 9 de agosto Greenpeace realizó en aguas de NAFO una acción de protesta contra este buque. El Grupo Oya Pérez es propietario también de uno de los buques pirata mejor conocidos en aguas antárticas, el Ross, abanderado en Togo (2).

    Greenpeace denuncia que estas empresas no sólo son sospechosas de pesca ilegal y sus representantes asisten a reuniones políticas de alto nivel, sino que además tratan de echar abajo los esfuerzos para tratar de recuperar unos recursos que sufren una fuerte sobreexplotación.

    La empresa MFV Lootus OU cuenta con el privilegio de ser la primera compañía estonia en denunciar a la UE en los tribunales. La compañía se ha mostrado en desacuerdo con la decisión del Consejo Europeo de recortar las capturas en el Atlántico Nordeste y lo ha llevado a los tribunales. Esta empresa habría pescado unas 800 toneladas anuales de especies de aguas profundas en los últimos años (3).

    "Es inaudito que una compañía con este historial se permita además tratar de pasar por encima de los Gobiernos a la hora de decidir cuánto se puede pescar, y más en un momento en el que los científicos han alertado repetidamente sobre la sobreexplotación de los ecosistemas profundos", declaró Losada.

    Greenpeace denuncia además que no sólo el Gobierno español no ha llevado a cabo una investigación sino que, según ha afirmado estos días, concede a estas compañías licencias de pesca experimental. Greenpeace recordó nuevamente la atención sobre el estado de sobreexplotación de las especies de aguas profundas en esta zona. En un comunicado reciente, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) recomendó que las pesquerías de aguas profundas que existen en el Atlántico Nordeste sufran recortes significativos así como que no se permitan nuevas pesquerías de aguas profundas hasta que no hayan mostrado que son sostenibles.

    La ausencia de control en estas zonas, los vacíos legales sobre quién tiene derecho y quién no a aplicar medidas de conservación en estas aguas y el estado de sobreexplotación de los recursos hacen imprescindible una moratoria inmediata sobre la pesca de arrastre de fondo en aguas internacionales, hasta que se den las condiciones para que estas pesquerías puedan ser sostenibles.

(1) El nombre original del Lootus II era Fragana (hasta el año 2000) y su propietario en esas fechas era Juan Oya Pérez, una compañía con base en Vigo y subsidiaria del Grupo Oya Pérez. El Grupo Oya Pérez se convirtió en accionista de MFV Lootus OÜ el 21 de diciembre de 2004.

(2) El Ross, anteriormente llamado Alos fue construido en 1975, y registrado desde 1984 a 1998 como el Combaroya Tercero (III), propiedad de Paresis Trawling Ltd en Namibia, una empresa subsidiaria del Grupo Oya. En Junio de 2001 el buque fue vendido a Juan Manuel Oya Pérez de Lena Enterprises Ltd (una subsidiaria del Grupo Oya). Fue nuevamente renombrado como Lena y registrado en las Islas Seychelles.

En diciembre de 2002, y nuevamente en enero de 2003, el Lena fue fotografiado pescando ilegalmente bacalao de profundidad en la Zona Económica Exclusiva francesa en la isla subantártica Kerguelen. En marzo de 2003, el Lena fue observado reabasteciéndose en Durban, Sudáfrica.

El Lena fue observado pescando ilegalmente otra vez en aguas de las Kerguelen en Mayo y Julio de 2003 y es sospechoso de haber estado trasbordando bacalao de profundidad en alta mar. Ha sido visto en Mauricio en julio/agosto de 2003. El nombre del barco volvió a cambiar a Alos después de ser observado por un barco pesquero australiano un mes más tarde (septiembre de 2003), y fue perseguido fotografiado  en la ZEE australiana frente a Heard Island. El barco fue entonces renombrado de nuevo como el Ross y abanderado en Togo.

En marzo de 2005 el Ross fue visto mientras pescaba junto con otrs 5 barcos en el Banzare Bank, una zona que había sido cerrada a la pesca por CCAMLR. Los otros barcos eran el Hammer y el Condor abanderados en Togo y el Kang Yuan, el Jian Wuan y el Koko, abanderados en Georgia. Un buque de la armada australiana, el Oceanic Viking sólo pudo pedir a estos barcos que abandonaran la zona pero al no ser los Estados de pabellón de estos buques miembros de la Comisión CCAMLR, la legislación internacional no permite tomar ningunan otra medida.

Ver http://www.colto.org/Spanish_HowToClaim.asp

(3) http://web-static.vm.ee/static/failid/175/Economy_June_2005.pdf

Etiquetas