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Vertido químico en China

El rápido crecimiento económico junto a las débiles legislaciones ambientales son los responsables de la catástrofe química.

Comunicado de prensa - noviembre 25, 2005
La gran mancha química de 80 km de largo ha alcanzado la ciudad china de Harbin, de 3,8 millones de habitantes, y amenaza con llegar a ciudades rusas situadas aguas abajo.

La reducción en el origen y el aprovechamiento total de los residuos es la unica forma de llegar al objetivo cero.

El 13 de noviembre una explosión en una planta química en la provincia china de Jilin liberó grandes cantidades de contaminación química, vertiendo finalmente 100 toneladas de benceno al río Songhua.

El benceno es una sustancia tóxica, cancerígena por exposición a corto y largo plazo. Por esta razón y dado que la mancha tóxica se está desplazando aguas abajo, extendiéndose de esta forma la contaminación, se ha interrumpido el suministro de agua. Los niveles de contaminación medidos en el río superan 108 veces los niveles de seguridad admitidos por la legislación china.

La ciudad rusa de Khabarosh está en alerta por la llegada de  la mancha tóxica.Aunque los efectos agudos del vertido se irán disipando por dilución, el impacto ecológico del río tardará mucho tiempo en desaparecer y más si el benceno ha alcanzado a contaminar las aguas subterrráneas.

Agua contaminada para 300 millones de personas

La contaminación generalizada del agua en China es un grave problema. Aproximadamente el 70% de los río y lagos están contaminados por vertidos industriales, además, faltan sistemas de depuración de aguas residuales.

Cerca de 300 millones de personas están obligadas a depender de suministros de agua contaminada. El rápido crecimiento industrial chino ha derivado en graves problemas de contaminación y grandes agresiones ambientales. Se está sacrificando la salud ambiental china a largo plazo por un beneficio económico inmediato.