Soluciones
Greenpeace trabaja para impulsar soluciones que consigan frenar el cambio climático con especial atención al sector eléctrico y transporte, apoyando políticas que hagan posible un sistema energético 100% renovable, así como acuerdos y tratados internacionales que logren reducir las emisiones mundiales.
Las emisiones mundiales totales deben volver a los niveles actuales para 2020. Para lograrlo, los países industrializados como EEUU, Comunidad Europea y Australia deben reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 30% por debajo de los niveles de 1990.
Los países en vías de desarrollo, como China e India, deben estabilizar sus emisiones de CO2 para 2025 y comenzar a reducirlas a partir de 2030, a la vez que crean un suministro energético asequible y seguro y, algo importante, manteniendo un desarrollo económico constante.
Para conseguirlo es imprescindible contar con acuerdos que obliguen a la reducción de emisiones y poner en marcha una revolución energética que sustituya los combustibles fósiles y la energía nuclear.
Greenpeace trabaja para aportar soluciones que permitan esta transición del sistema energético con especial atención a los sectores eléctrico y de transporte, apoyando las energías renovables y la eficiencia y en constante atención para evitar que se interpongan falsas soluciones, siendo las más preocupantes la nuclear (cuyo abandono es además urgente dada su elevada peligrosidad), y la captura y almacenamiento de carbono.
Si se actúa de forma conjunta, gobiernos, industria y poblaciones de todo el mundo, podremos mantener el aumento de la temperatura por debajo de 2ºC