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Fabricantes de automóviles

Página - noviembre 4, 2010
Todos los fabricantes de automóviles hablan de vehículos “verdes”. Pero, ¿qué se esconde tras estas supuestas etiquetas “ecológicas” y estos nuevos modelos de los que hablan?

Fabricantes de automóviles.

Pues, tras esta etiqueta "verde" se esconde un grupo de presión poderoso cuyo objetivo es obstaculizar las negociaciones europeas dirigidas a limitar las emisiones de CO2 de los vehículos privados.

Según la legislación europea adoptada en 2009, las emisiones medias de los turismos nuevos vendidos en el año 2015 deberá cumplir con un objetivo de 130 gramosCO2 por kilómetro (gCO2/ km). En 2020, se plantea un objetivo para limitar las emisiones de CO2 de los coches nuevos a 95 g CO2/km pero desde Greenpeace pedimos que este límite se refuerce a 80 gCO2/km ya que Greenpeace ha demostrado la viabilidad técnica de esta medida. Esta mejora implicaría una reducción ulterior de las emisiones europeas en más de 20 millones de millones de toneladas de CO2.

Greenpeace cree que los actuales objetivos de reducción global de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE para 2020 son sustancialmente insuficientes y desde hace años pide más ambición en la lucha contra el cambio climático. Por la misma razón, pide que se establezca también un objetivo para 2020 más ambicioso para la limitación de las emisiones de los vehículos de lo actualmente planteado en el Reglamento Europeo, hasta 80 g de CO2/km: una medida viable económica y técnicamente.

Un claro ejemplo de la poca seriedad de los fabricantes en este sentido fueron los datos medidos por Greenpeace en el salón del automóvil del 2010. La organización recogió datos de vehículos de emisiones con elevadas como el Land Rover Discovery con 244 g de CO2/km, el Volvo S60 con 239 g de CO2/km, el BMW Active Hybrid X6 con 231 g de CO2/km, el Lexus LS600H con 218 g de CO2/km, cuando la normativa europea establece un estándar de 130 g de CO2/km para dentro de cinco años.

Otra trampa que se esconde tras la etiqueta ecológica de los vehículos eléctricos son los llamados “supercréditos”, contemplados en la actual normativa europea. Estos créditos permiten a los fabricantes contar, para el cómputo global de las emisiones medias de su flota, hasta 3,5 veces cada vehículo eléctrico vendido, para compensar así, la venta de vehículos muy contaminantes y que las emisiones del sector transporte continúen creciendo sin parar. En resumen, por cada coche eléctrico que vende un fabricante, no sólo no suma emisiones a la media de la flota (a pesar de que el ciclo de vida completo de un vehículo es un proceso en el que se emiten gases de efecto invernadero), sino que además computa como 3,5 vehículos vendidos. Esto permite que los fabricantes continúen vendiendo una amplia gama de vehículos muy contaminantes, como los “todo terreno” y los nuevos modelos “suburbanos”, a costa de uno o dos modelos eléctricos en el mercado.

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