Activistas de Greenpeace han enviado un mensaje al presidente estadounidense Donald Trump, antes de su reunión con el Papa Francisco, proyectando el mensaje de “Planet Earth First” en la cúpula de la Basílica de San Pedro, en Roma. El mensaje, una parodia de la política del gobierno de Trump sobre “América Primero”, pide a la administración estadounidense que se comprometa con la acción climática global y los objetivos del Acuerdo Climático de París.
"El cambio climático es la amenaza principal de nuestra generación y los líderes del mundo están tomando medidas para salvaguardar a nuestra gente.A Trump no se le debe permitir eludir su responsabilidad moral ni renegar de los compromisos de París. Por eso actuamos hoy", ha manifestado Jennifer Morgan, Directora Ejecutiva de Greenpeace International.
"Antes de su encuentro con el Papa, entregamos a Trump un mensaje de que su primera prioridad deben ser las personas y el planeta, no los beneficios de los grandes contaminadores. Trump no puede detener la transición a las energías limpias y debería centrarse en acelerarla", ha subrayado Morgan.
En las próximas semanas, Trump decidirá si los Estados Unidos permanecen en el Acuerdo Climático de París, el pacto histórico en el que casi 200 países, entre ellos Estados Unidos, acordaron limitar el calentamiento global a 1,5 grados.
En palabras del experto en energía de Greenpeace en Alemania, Andree Boehling: "Si Trump decide abandonar el Acuerdo de París, no sólo perjudicará al planeta, sino también a su propio país. Al contrario que Trump, el Papa Francisco ha tomado una clara posición para la protección del clima mundial en el Vaticano y Greenpeace está aquí para recordárselo a Trump."
En el primer documento papal, o encíclica, dedicado al medio ambiente, el Papa Francisco dijo en 2015 que la protección del clima debería ser la máxima prioridad del mundo. El Papa también pidió que el carbón, el petróleo y el gas sean abandonados a favor de las energías renovables.
Antes de la reunión de los países del G7 el próximo fin de semana en Sicilia y la cumbre del G20 en Hamburgo en julio, Greenpeace también pide un compromiso claro de todos los países de que, no sólo cumplirán, sino que sobrepasarán sus compromisos de París.
"El mundo espera que las grandes naciones del G7 respondan a los grandes desafíos de nuestro tiempo como el cambio climático. Sería, tanto ambientalmente como económicamente, estúpido tratar de frenar la transición a la energía limpia. La gente en todo el mundo está exigiendo acción", ha añadido Boehling.