Tras la presentación hoy del plan estratégico 2017- 2019 de Enel (propietaria de Endesa) Greenpeace espera que la eléctrica española anuncie un calendario de cierre de sus centrales térmicas de carbón: Andorra (Teruel), Compostilla y Anllares (León), As Pontes (A Coruña), Alcudia (Mallorca) y Litoral (Almería).
El propio consejero delegado de Enel, Francesco Starace, ha señalado en la presentación que prevé una revolución energética y crecimiento de las energías renovables en los próximos años, un escenario en el que la organización ecologista no ve lugar para una energía sucia como el carbón.
Está previsto que mañana Endesa anuncie su propio plan estratégico, en el que debería alinearse con Enel para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París para no aumentar la temperatura del planeta más de 1,5 ºC, algo que solo es alcanzable con un modelo 100% renovable, como el propio consejero delegado de Endesa, José D. Bogas, comentó recientemente.
Subvenciones a las térmicas
La organización ecologista espera que el anuncio de Enel haga mover ficha a Endesa, máxime después de que se haya dejado el futuro de las térmicas de carbón a la espera de la revisión del Gobierno de los mecanismos de capacidad, es decir de si le otorgan subvenciones para adaptarse al cumplimiento de la normativa, algo a lo que Greenpeace se opone frontalmente.
“Endesa debe calendarizar su cierre y no esperar ninguna subvención porque ni el Gobierno ni Europa deberían permitir que se mantenga el uso del carbón con ayudas públicas”, ha declarado Tatiana Nuño, responsable la campaña de Cambio Climático de Greenpeace. “Hay que diseñar políticas alineadas con el Acuerdo de París, para reducir las emisiones y no aumentar las temperaturas 1,5 ºC y las únicas ayudas al carbón deben ser para garantizar alternativas sostenibles y una transición justa en las cuencas mineras”, ha declarado Tatiana Nuño responsable de la campaña de cambio climático.
Greenpeace recuerda que según el informe "La nube Negra sobre Europa", la térmica de As pontes y la de Litoral están dentro del ranking de las 30 centrales más contaminantes de Europa, mientras que la térmica de Andorra (Teruel) está entre las diez térmicas europeas con mayores emisiones de dióxido de azufre, según los datos de 2013.
Andorra, As Pontes, Compostilla y Anllares no han instalado los filtros necesarios para cumplir con la normativa europea de emisiones a partir de 2020, por lo tanto deben anunciar el cierre definitivo para esa fecha y trabajar en alternativas de empleo en Renovables y eficiencia. Por su parte, Litoral y Alcudia, aunque sí han realizado inversiones, están pendientes de aprobarse nuevos techos de emisión en Europa que harán que estas térmicas deban hacer nuevas mejoras si quieren cumplir con las “Mejores Técnicas Disponibles”, en cualquier caso, Endesa debe planificar también su cierre no más tarde de 2025 para estas dos térmicas.
La semana pasada, Greenpeace publicó el informe "Más allá del carbón. Alternativas sostenibles para el futuro de las cuencas mineras", en el que se analizaba la viabilidad social y económica de las zonas mineras tras el fin del carbón con un caso de estudio de la cuenca de Andorra, en Teruel.