La organización ecologista Greenpeace considera necesario que la actividad parlamentaria dé a los asuntos medioambientales la importancia que merecen.Pide también que los líderes políticos soliciten con urgencia al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la paralización del proceso de renovación de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña.
El Pleno del CSN debate hoy informes relacionados con la reapertura de Garoña y este organismo rinde cuentas de sus actividades al Congreso de los Diputados y al Senado. El nuevo Parlamento está compuesto por una mayoría que no quiere dar nuevas licencias a las viejas centrales, en concreto 178 de los diputados y diputadas se comprometieron a cerrar Garoña. Por ello Greenpeace les pide que exijan al CSN la detención del proceso de evaluación de Garoña hasta la formación de un nuevo Gobierno.
"Esta decisión no tiene en cuenta al nuevo Parlamento. Hay que recordar que el CSN ha de estar bajo el control del Parlamento español y que la mayoría de los nuevos diputados y diputadas han manifestado un rechazo absoluto a la reapertura de la central nuclear. Sin embargo el Partido Popular, Iberdrola y Endesa se están frotando las manos", ha declarado María José Caballero, responsable de campañas de Greenpeace España.
Así mismo, la organización considera necesario que las iniciativas parlamentarias y los acuerdos para formar gobierno sigan “líneas verdes” para bien de la sociedad y de nuestro entorno. La gestión ambiental tiene importantes repercusiones sociales, económicas y sanitarias, por lo que Greenpeace considera necesario revertir el retroceso sufrido tras los últimos cuatro años de gobierno.En este sentido, insta a los grupos parlamentarios del nuevo Congreso a que presenten iniciativas para que el derecho a un medio ambiente saludable sea un derecho fundamental en la Constitución. Recuerda también que el compromiso de reforzar el derecho al medio ambiente estaba planteado con mayor o menor ambición en los programas de partidos como Ciudadanos, Podemos, PSOE y Unidad Popular.
Greenpeace destaca que el Cambio Climático, como reto crucial al que se enfrenta la humanidad, debe ser un punto de encuentro obligado en este nuevo Parlamento. Además, resulta innegable el impacto social de un modelo de producción y distribución de energía insostenible e injusto que condena a más de siete millones de personas a la pobreza energética y a la muerte prematura de más de 30.000 personas por contaminación.
Para Greenpeace es fundamental que se apoye a las energías renovables y se eliminen trabas al autoconsumo energético mediante la derogación del Real Decreto de Autoconsumo, que incluye el conocido como “impuesto al Sol”. El abandono del uso del carbón y la paralización de los proyectos de prospecciones y fracking, son también pasos fundamentales si de verdad hay voluntad de alcanzar un modelo 100% renovable en 2050. Es el momento de que en el Congreso se planteen además nuevas iniciativas para reducir las emisiones de CO2 para que España y la Unión Europea asuman objetivos más ambiciosos a la altura de lo acordado en la Cumbre del Clima de París.
La derogación de la conocida como "Ley Mordaza", que recorta el derecho de manifestación y libertad de expresión, también debe ser abordado con urgencia, de manera que se cumpla el compromiso con la ciudadanía firmado por casi todos los grupos parlamentarios de oposición en la anterior legislatura. Pide también la derogación de la Ley de Costas de 2013, pues tras su aprobación el sector hostelero e inmobiliario están multiplicando sus planes urbanísticos en la costa, volviendo a dibujar una nueva era de construcción en el litoral.
De la misma manera es obligado que nuestros representantes políticos pongan encima de la mesa las posibles consecuencias para la salud, el medio ambiente y los derechos laborales del acuerdo de comercio e inversiones que se está negociando en secreto entre la Comisión Europea y EE.UU, conocido por las siglas TTIP.
"Desde Greenpeace valoramos muy positivamente el compromiso con el medio ambiente manifestado públicamente por algunos de los líderes políticos durante la campaña electoral, pero estos compromisos no pueden quedarse en meras declaraciones. Las buenas intenciones preelectorales deben dar paso a acciones concretas para llevar a cabo medidas de protección del medio ambiente marino y terrestre", ha puntualizado María José Caballero.
Una defensa decidida del medio ambiente debe también convertir en medidas concretas la apuesta por la pesca sostenible, la agricultura ecológica, con la progresiva reducción de los cultivos transgénicos hasta su total eliminación, y la valorización de la gestión forestal para que nuestros bosques dejen de sucumbir reiteradamente ante las llamas.
Desde la formación del nuevo Congreso PSOE y Podemos han incluido ya iniciativas que pretenden hacer frente a la lacra de la pobreza energética. Greenpeace considera que estas iniciativas deben incluir medidas para superar la baja calidad del parque de viviendas y el alto coste fijo de la factura energética, dando apoyo a las personas vulnerables para mejorar su calidad de vida, no a las compañías eléctricas.
Greenpeace recuerda que la protección del medio ambiente no puede esperar. Los grupos parlamentarios deben actuar ya para asegurar un medio ambiente saludable y un uso sostenible de los recursos.