Comunicado de prensa - septiembre 29, 2015
• La mayoría de las conserveras, como Frinsa y Jealsa-Rianxeira, y distribuidoras como Alcampo, Mercadona y El Corte Inglés, han mejorado su trazabilidad, su lucha contra la pesca ilegal y su política pesquera de compra de productos de atún.
• La escasa información en las latas y la transparencia sobre la sostenibilidad de los métodos de pesca siguen siendo tareas pendientes.
• Carrefour, Calvo, Albo y Eroski son las empresas y distribuidoras que han empeorado respecto a 2013, mientras que Ortiz continúa en la peor posición.
Greenpeace lanza la segunda edición de su Guía de Atún 2015 en el que se evalúa la sostenibilidad de las 14 principales marcas del sector de la conserva de atún en España, entre las que se incluyen marcas privadas y marcas de distribuidores.
El atún es uno de los pescados más demandados a nivel mundial y la gestión de sus pesquerías es clave para no agotar sus stocks. La flota pesquera de atún está sobredimensionada, lo que genera una gran presión sobre este recurso. El atún que llega a las conserveras españolas es principalmente el capturado con cerco empleando el uso de FADs (1).
Tras el análisis realizado, la organización ecologista señala que muchas marcas y grandes superficies promueven en sus productos, en mayor medida que en 2013, un atún sostenible, pescado con caña y anzuelo y capturado con cerco en banco libre (2). Sin embargo, la transparencia y la información a los consumidores siguen siendo escasa o deficiente en la gran mayoría de las marcas evaluadas. Esto dificulta una elección de productos sostenibles por parte de los consumidores y consumidoras.
"El consumidor necesita conocer el origen del atún para poder ejercer una compra responsable y premiar con su consumo a las conserveras y superficies que se proveen de pesca sostenible. Greenpeace pide a las marcas que faciliten una elección de atún sostenible a los consumidores añadiendo en el etiquetado información de la especie, la zona de pesca y el método de captura" ha declarado Celia Ojeda, responsable de océanos de Greenpeace.
El análisis se ha realizado sobre las 14 marcas de atún ya analizadas en 2013 en función de los mismos siete criterios: trazabilidad; sostenibilidad del origen y los métodos de pesca; pesca ilegal; equidad social; política de compra; información y transparencia hacia el consumidor; e iniciativas adicionales para potenciar el cambio. La Guía de Atún 2015 se realiza mediante la información proporcionada por las empresas y distribuidores.
Greenpeace felicita a las marcas que han subido o mantenido su posición con respecto al anterior análisis (Frinsa, Jealsa-Rianxeira, Alcampo, Mercadona, El Corte Inglés, Consorcio, LIDL, Garavilla-Isabel y Salica-Campos) ya que con los resultados obtenidos se observa una progresión en la mayoría de ellas, aunque aún quedan muchos aspectos de mejora. Las últimas posiciones están ocupadas por las empresas que además han bajado de posición respecto a la anterior edición (Carrefour, Calvo, Albo y Eroski) lo refleja que su compromiso con la sostenibilidad es insuficiente y no sigue el ritmo de otras empresas del sector. Caso especial es el de Ortiz que, aunque ha iniciado la conversación con Greenpeace, sigue sin facilitar la información necesaria para su evaluación como ya hizo en 2013.
Los resultados nos indican que las empresas han mejorado mucho en su trazabilidad desde el mar hasta el punto de venta y en su cadena de custodia. Ya incorporan criterios de equidad social en su actividad pesquera y productora, independientemente del país de enlatado. Sin embargo, aunque hay marcas que comienzan a demandar atún capturado con métodos de pesca sostenibles como la caña y línea o el cerco sin FADs (1), ésta sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes, ya que incluso algunas marcas tienen atun de arrastre pelágico, uno de los métodos de pesca más dañinos.
"Si las empresas conserveras y distribuidoras españoles promueven la sostenibilidad de los productos atuneros, apostando por los stocks menos explotados y por los métodos de pesca más selectivos, se disminuirá la presión pesquera sobre esta especie, poniendo al sector español a la cabeza de la sostenibilidad y cumpliendo con la nueva Política Pesquera Común que promueve la pesca sostenible y la eliminación de la sobrecapacidad y de la pesca destructiva." añade Ojeda.
Notas:
(1) Los dispositivos agregadores de peces (FAD) son objetos flotantes que crean un hábitat artificial atrayendo a distintas especies de peces, entre ellas atunes (juveniles y adultos), tiburones y tortugas marinas. Hay un uso extendido (el 75% de las capturas mundiales de cercon son con FAD) y descontrolado multiplicando sus impactos. Greenpeace apoya como métodos sostenibles la pesca con caña, el curricán o la pesca con cerco sobre banco libre (sin uso de FAD).
(2) Pesca con banco libre es aquella que sitúa la red en torno a un banco de peces que se ha agregado de manera natural. Los bancos libres tienen menor presencia de juveniles y otras especies como tiburones. Los bancos libres se forman de manera natural en el océano.
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