Comunicado de prensa - junio 10, 2015
• Delegaciones de los 28 reunidas en Sevilla proponen una normativa de contaminación más débil que las mejores centrales térmicas de China o EEUU.
• La presencia de representantes de las eléctricas en las delegaciones gubernamentales condicionan una decisión que afecta a la salud de todos.
Delegaciones gubernamentales de los 28 Estados miembros de la Unión Europea que concluyeron en la noche del martes una reunión en Sevilla, han respaldado unos límites débiles de emisiones contaminantes a la atmósfera de las centrales térmicas de carbón, a pesar de que pueden causar miles de muertes prematuras, advierte Greenpeace. Más de la mitad de todos los delegados de los gobiernos europeos que negocian la nueva normativa industrial de contaminación del aire en el llamado "Proceso de Sevilla" son representantes oficiales de las industrias de combustibles fósiles o están directamente adscritos en las delegaciones gubernamentales desde la industria.
La organización ecologista recuerda que de los once representantes en la delegación gubernamental española, solo cuatro pertenecen a la Administración pública, mientras que los siete restantes son en realidad representantes de distintas industrias, entre los que se encuentran cuatro de las eléctricas (Elcogas, Endesa, HC Energía y la patronal Unesa).
"Es inaceptable que el Gobierno de España siga subvencionando la quema de carbón y favoreciendo los intereses de las eléctricas. El pasado lunes los siete países más industrializados finalizaban la cumbre del G-7 declarando compromisos de actuaciones reales para frenar el cambio climático y de eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles, pero España sigue con unas políticas que suponen un bloqueo a las energías renovables y apoyan a las energías sucias",ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace (1).
El Grupo de Trabajo Técnico (GTT) reunido en la capital andaluza desde el 1 al 9 de junio esta presidido por la Prevención de la Contaminación y Control Integrado de la Oficina Europea, es el más influyente de los diversos organismos que participan en la elaboración de las nuevas normas para limitar las emisiones que pueden llegar a ser letales que emiten las térmicas de carbón: dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, mercurio y partículas atmosféricas. Además, la quema de carbón es la principal causante de las emisiones de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático.
"El proceso que establece los límites de contaminación de carbón de la UE está seriamente viciado. La industria ha tomado el control y, en consecuencia, se están quedando abandonadas en la recámara las tecnologías de control de la contaminación que ya se aplican ampliamente en China y EEUU", ha subrayado Nuño. "Es una vergüenza que los políticos estén dispuestos a dejar que millones de europeos sufran los efectos mortales de la contaminación del aire solo para mantener abiertas las viejas térmicas de carbón. La comisaria europea de Medio Ambiente, Karmenu Vella, debe intervenir y garantizar que la contaminación proveniente de las centrales en toda Europa se detiene correctamente".
Los límites aprobados por el GTT, donde se incluyen las delegaciones de los gobiernos, son muy similares al borrador de la Comisión del pasado 1 de abril, que proponía límites más débiles incluso que los límites existentes en las centrales en China, Estados Unidos y Japón que aplican las mejores técnicas (2).
Se espera que el GTT finalice su propuesta para las nuevas normas de contaminación de la industria del carbón la próxima semana. Los Estados miembros votarán previsiblemente el texto a principios del año que viene, antes de su aprobación definitiva a mediados de 2016 y su implementación en toda la UE en 2020.
La semana pasada, activistas de Greenpeace protestaron en el edificio donde se reunía el grupo de trabajo (incluidas las delegaciones gubernamentales) en Sevilla descolgando una gran pancarta en la que denunciaba que ahí se negociaba “carbón por salud” (3). La organización ecologista apoya la rápida eliminación del carbón y el desarrollo de un sistema de energía renovable 100% y eficiente en la UE para 2050.
Notas:
- Greenpeace denuncia que el Gobierno quiera cobrar 405 millones a los ciudadanos por prolongar la vida de las contaminantes plantas de carbón
- Smoke & Mirrors - How Europe’s biggest polluters became their own regulators (Greenpeace, abril 2015)
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