Comunicado de prensa - junio 15, 2015
• La organización ecologista lamenta que el Ejecutivo no trabaje en una transición justa para el abandono del carbón en favor de las renovables.
• El impuesto al sol o la prolongación de subvenciones al carbón son políticas que van en dirección opuesta a frenar el cambio climático.
Greenpeace valora positivamente la llamada de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para que los países sean más ambiciosos en sus objetivos de reducción de emisiones, tal y como se refleja en su informe especial Perspectivas de la energía en el mundo (WEO, por sus siglas en inglés), publicado este lunes.
"La AIE reconoce que el carbón pronto pasará a la historia; en cambio, el Gobierno de España no solo sigue sin trabajar en un plan justo para el abandono del carbón, si no que aprueba políticas que benefician a las eléctricas y garantizan el funcionamiento de las térmicas de carbón en nuestro país, promoviendo medidas como la subvención por 405 millones de euros al carbón nacional", ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace.
La organización ecologista coincide con la AIE en que los actuales compromisos de reducción de emisiones que están presentando los países en el período previo a la cumbre internacional sobre clima que tendrá lugar en París el próximo diciembre, están muy por debajo de lo que se necesita, si hemos de mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de los 2 ºC.
“El impuesto al sol recientemente propuesto por el Gobierno de España con el nuevo borrador de Real Decreto de Autoconsumo dificulta y penaliza la producción con energías renovables siendo una vez más contrario al llamamiento de la propia AIE hacia una mayor inversión en energías limpias”, ha añadido Nuño.
Las emisiones de CO2 disminuyeron el año pasado en China gracias a la caída en el consumo de carbón y bajaron otros 5 puntos porcentuales en los primeros cuatro meses de este año. La energía renovable está cubriendo el crecimiento de la demanda en China.
“Lo que está pasando en China, el mayor emisor mundial, muestra cuánto se puede lograr en poco tiempo y las profundas implicaciones para las emisiones a nivel mundial. Esto debería alentar a quienes negocian cómo combatir el cambio climático para acelerar sus debates y ser más ambiciosos”.
Greenpeace acoge con satisfacción el reconocimiento de la AIE de que la energía renovable fue clave para lograr detener el crecimiento de las emisiones de CO2, incluso mientras la economía mundial crecía. Está demostrado que las renovables son una solución que da resultados, a diferencia de otras tecnologías altamente arriesgadas, como la nuclear y la captura y almacenamiento de carbono (CAC).
“La reducción de las emisiones de hoy en día es una oportunidad de negocio, no una carga”, ha concluido la responsable de cambio climático de Greenpeace. “Deberíamos estar mirando a un futuro basado al 100% en energía renovable para el año 2050.”
Greenpeace es una organización independiente que no acepta dinero de gobiernos ni empresas para poder denunciar a todas aquellas personas o instituciones que amenazan al planeta. Solo el apoyo desinteresado de nuestros socios y socias hace posible nuestro trabajo.