Comunicado de prensa - diciembre 6, 2015
Según ha informado la Radio del Vaticano, esta mañana el Papa ha pedido en sus oraciones por el éxito de la Cumbre de Clima de Naciones Unidas en París. En su multitudinario discurso en la plaza de San Pedro ha transmitido que está siguiendo muy de cerca las conversaciones de la COP21 y ha recordado una pregunta que ya había hecho en su reciente Encíclica: “¿Qué tipo de mundo queremos dejarles a los que vienen detrás de nosotros, a los niños que están creciendo?”
El Papa también ha dicho que “Por la casa común que compartimos y por las futuras generaciones hay que hacer todos los esfuerzos en París para mitigar los efectos del cambio climático y, al mismo tiempo, abordar la pobreza y permitir a la dignidad humana florecer.” Asimismo ha añadido “Recemos para que el Espíritu Santo ilustre a los que han sido llamados a tomar decisiones tan importantes y les dé el coraje para hacer lo que es mejor para el bien de toda la familia humana.”
Respecto a la intervención del Papa, Martin Kaiser, responsable de las negociaciones climáticas de Greenpeace en la cumbre, ha comentado que: “Las palabras del Papa son muy bienvenidas. Él trae un poderoso peso moral a este tema y su intervención se hará sentir en los salones del centro de conferencias para las negociaciones climáticas en París. A medida que avanzamos en la última semana decisiva, la cumbre de París necesita todo el apoyo que se pueda conseguir. El Papa ha dicho con anterioridad que necesitamos abandonar gradualmente los combustibles fósiles, pero que si vamos a lograrlo para el año 2050, como la ciencia recomienda, entonces el tratado de París debe reflejarlo explícitamente. Esta conferencia está finamente equilibrada, no hay garantía de que vayamos a llegar a un acuerdo decente y los adversarios del progreso están tramando cómo bloquear las negociaciones. Esperamos que las palabras del Papa lleven, al menos a algunos de ellos, a hacer una pausa en sus reflexiones.”