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Greenpeace espera que los países mejoren el último texto presentado para evitar que la Cumbre sea un fracaso


Reacción de Greenpeace a la última propuesta de la COP21 de París.

Comunicado de prensa - diciembre 11, 2015
• Los negociadores tienen solo un día más para tratar de sentar las bases para salvar el clima.

• El texto apenas menciona las energías renovables y no deja clara la necesidad de abandonar los combustibles fósiles.

Tras la presentación del último borrador del texto en la COP21 de París, se ha producido cierta frustración entre los observadores internacionales de Greenpeace, que ven cómo el tiempo se agota y los países no muestran la ambición suficiente para lograr un acuerdo justo, ambicioso y vinculante.

Por ejemplo, el texto debería recoger una indicación para que los países presentaran lo antes posible propuestas mejoradas de sus contribuciones para la reducción de emisiones, pero en su lugar se dejan bloqueados los próximos diez a quince años con los débiles compromisos actualmente sobre la mesa, algo inaceptable para Greenpeace, ya que se está dando un portazo a la mejor oportunidad para evitar los peores impactos del cambio climático.

Para la organización ecologista, el hecho de que los objetivos de emisiones que están ahora sobre la mesa no garanticen que nos mantendremos por debajo de 1,5 grados de aumento de temperaturas supone un gran problema y este borrador de acuerdo no hace absolutamente nada para cambiarlo.

“Si ahora mismo una empresa se estuviera planteando invertir en una nueva mina de carbón o cualquier otro proyecto con energías sucias, este acuerdo no sería suficientemente disuasorio”, ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la Campaña de Cambio Climático de Greenpeace. “Los negociadores tienen veinticuatro horas para cambiar esta realidad”.

Greenpeace lamenta también que el nuevo borrador use términos ambiguos como la “neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero”, en lugar de reflejar claramente la necesidad de abandonar el consumo del petróleo, carbón y gas no más tarde del año 2050. Además, en el texto hay una sola mención al concepto de energías renovables y únicamente relacionado con África, a pesar de que los negociadores son conscientes de que las energías renovables serán las protagonistas de este siglo.


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