Comunicado de prensa - noviembre 27, 2013
Greenpeace denuncia que la entrada de madera procedente de talas ilegales sigue siendo un problema en la Unión Europea, tras conocer que las autoridades alemanas han incautado dos lotes de madera ilegal procedente de la República Democrática del Congo (RDC).
Esta incautación se produce en aplicación de una legislación europea que entró en vigor en marzo de 2013 y que prohíbe el comercio de madera de origen ilegal. La acción del gobierno alemán tuvo lugar tras un aviso de Greenpeace.
“Este es un mensaje claro a todas las empresas madereras y compradoras en Europa, para que se mantengan al margen de la tala ilegal y de su comercio asociado. Esperamos una investigación exhaustiva y que este delito no quede impune” ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace España.
Los troncos de esta madera tropical, el wengé, fueron talados irregularmente en la R.D. del Congo por la empresa maderera libanesa Bakri Bois Corporation (BBC). Fueron exportados a la UE y desembarcados en abril de 2013 en el puerto belga de Amberes, siendo su destino un comerciante maderero con sede en Suiza, “Bois d' Afrique Mondiale”. Finalmente, una parte de la madera acabó en tres empresas alemanas y una de la República Checa para su procesamiento.
"Se debe eliminar la tala ilegal y destructiva por el bien de los bosques y de los millones de personas que dependen de ellos . El gobierno congoleño debe cancelar el contrato de concesión ilegal de la corporación BBC y debe investigar y procesar a cualquier persona involucrada en una presunta falsificación de documentos oficiales. Ni una astilla de madera ilegal procedente de la República Democrática del Congo debe salir del país", ha señalado Soto.
Según un informe de la ONG congoleña RED (Resource Extraction Monitoring), la madera fue talada bajo un contrato de concesión ilegal. Una misión conjunta de Greenpeace África, Global Witness y ONG locales han confirmado a través de estos informes independientes que hay otros otros casos de irregularidades en el sector forestal de este país.
“Los países de la Unión Europea, España incluida, deben aumentar sus esfuerzos para aplicar y hacer cumplir la normativa europea de comercio de madera” ha concluido Soto.