Comunicado de prensa - marzo 4, 2013
Greenpeace África ha presentado hoy un informe sobre la grave situación de ilegalidad del sector maderero en la República Democrática del Congo. Según la investigación, Cortemos con la tala ilegal en RD del Congo, la situación en el país africano es de "incumplimiento de la legalidad, caos organizado e impunidad".
El lanzamiento de esta investigación coincide con la entrada en vigor en la UE, el 3 de marzo, de una nueva regulación que prohíbe la entrada de madera ilegal. Por ello, la organización ecologista pide a la UE que cumpla su propia legislación y restrinja el comercio de madera con el país africano, ya que Europa es su mayor mercado de exportación de madera.
El informe de Greenpeace sobre tala ilegal en la RDC documenta cómo el Gobierno congoleño está fracasando en sus intenciones de combatir la tala ilegal. Y cómo la falta de gobernanza y de transparencia está teniendo un devastador impacto en la segunda mayor selva tropical del mundo.
"Las empresas forestales, entre las que se incluyen empresas multinacionales, incumplen de manera reiterada la ley forestal congoleña. Hay una absoluta impunidad", ha manifestado Irene Wabiwa, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace Internacional. "Muchas de estas empresas están involucradas en el blanqueo de madera a gran escala. La tala ilegal está afectando directamente a millones de ciudadanos congoleños que dependen de los bosques para su subsistencia".
El informe ha sido elaborado a partir de una investigación basada en el trabajo de campo en la provincia de Bandundu. En esta zona, a pesar de la moratoria existente de nuevas concesiones forestales, Greenpeace ha podido confirmar que la industria maderera está consiguiendo nuevos permisos de explotación forestal a gran escala a través del uso ilegal de permisos para la extracción artesanal. Estos permisos oficialmente solo pueden utilizarse para la explotación forestal a pequeña escala.
El Reglamento de la Unión Europea relativo a la comercialización de la madera (EUTR, en sus siglas en inglés) prohíbe que la madera de tala ilegal y productos derivados se comercialicen en el mercado europeo. Los comerciantes de madera están obligados a actuar con la diligencia debida para minimizar el riesgo de madera ilegal en sus cadenas de suministro.
Con la situación actual del sector maderero en la República Democrática del Congo y la falta de sistemas independientes para verificar la legalidad, es extremadamente difícil e incluso imposible que los operadores establecidos en la UE y el comercio de madera procedente de este país cumpla con la legislación.
"Esta ley pone fin a un largo período de impunidad en la industria de la madera. Ahora a la industria no le queda más opción que cumplir con la legislación", ha asegurado Miguel Ángel Soto, responsable de Bosques de Greenpeace España. "Puede promover un cambio de comportamiento en la industria mundial de la madera. De esta manera, se ayudará a parar la destrucción de los bosques".
Greenpeace demanda una transformación total del sector maderero en la República Democrática del Congo. Para ello, pide al Gobierno de este país que:
- - mantenga la moratoria existente y cancele todos los permisos existentes ilegales,
- - penalice las infracciones,
- - publique todos los contratos de explotación forestal,
- - fortalezca las medidas contra la corrupción,
- - y permita a las comunidades que gestionen sus bosques para su propio beneficio.
Informe Cut it Out: La tala ilegal en la RDC, disponible en inglés