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Greenpeace denuncia que las Islas Baleares son la segunda comunidad que más rápido ha destruido su costa

Comunicado de prensa - agosto 8, 2013
*Calvià, Sant Lluís y Sant Josep de sa Talaia, los municipios baleares que más costa han destruido durante los años de burbuja inmobiliaria, se incluyen entre los 25 peores de España

*Ocupa el quinto puesto de las comunidades autónomas con más costa destruida

*Eivissa, Calvià, Sant Lluís o Son Servera han destruido más de la mitad de sus primeros 500 metros del litoral

Greenpeace ha presentado en rueda de prensa, la decimotercera edición del informe Destrucción a toda costa 2013 en el que por primera vez y mediante el uso de imágenes de satélite se analiza, municipio por municipio, la situación de los primeros 500 metros de costa de las islas Baleares, segunda comunidad que más rápido ha destruido su costa.

De los 38 municipios litorales baleares, Greenpeace señala cuáles han sucumbido más a la burbuja inmobiliaria pero también qué municipios tienen una costa más protegida. Además el informe muestra las tendencias futuras de ocupación del suelo litoral para el año 2030 y cómo la nueva Ley de Costas supone una nueva herramienta para urbanizar el litoral. Greenpeace concluye que la ocupación de la primera línea de costa ha sido masiva y que este proceso se verá reforzado por la nueva Ley de Costas, que supone una nueva herramienta para seguir urbanizando el litoral.

“Los datos de nuestro informe muestran una costa inundada de ladrillo. Sirven para reflexionar sobre lo que ha sucedido y decidir qué tipo de gestión del litoral queremos en el futuro. Ahora, los alcaldes y alcaldesas tienen en su mano la protección del litoral y el desarrollo económico sostenible de sus municipios”, ha declarado María José Caballero, directora de Campañas de Greenpeace.

Los tres municipios más destruidos de las islas Baleares
Greenpeace ha identificado los 25 peores municipios del Estado (2) a partir de distintas variables analizadas. Entre ellas, la mayor superficie absoluta artificial, la mayor superficie artificial en la franja de los primeros 500 metros respecto a la total del municipio, los municipios que más rápido han crecido y los que antes dejarían de tener suelo natural. En Balears destacan Calvià (Mallorca), Sant Lluís (Menorca) y Sant Josep de sa Talaia (Ibiza) entre los 25 peores de toda España. Además, Calvià y Sant Josep están dentro de los 10 peores de todo el Estado.

Calvià es el tercer municipio del Estado en cuanto a superficie artificial ocupada en la franja de los 500 metros, con 1.150 hectáreas. Aunque tuvo en algún momento políticas de contención de la demanda con el derribo de algunos hoteles, el impacto ambiental y la ocupación siguen siendo muy importantes. El 63% de su primera franja está ocupada. Es la segunda ciudad de Mallorca y casi la mitad de la población es extranjera. Es el municipio turístico de mayor importancia de la isla, y el cuarto municipio de España en número de pernoctaciones.

Sant Lluís, por su parte, presenta urbanizaciones hasta la primera línea de playa con un importante incremento anual durante los años de burbuja inmobiliaria y con más de 400 hectáreas ya artificiales. El 57% de los primeros 500 metros de costa ya está urbanizado, alejándose del modelo de turismo sostenible que vende la isla. El ritmo de crecimiento observado también ha sido muy elevado, multiplicándose por casi 2,5 la superficie existente en 1987. El acceso a las calas y playas se ve en ocasiones interrumpido por propiedades privadas que no respetan el acceso público a la ribera del mar. De seguir las tendencias actuales, en el año 2020 tendría un 85% de su franja costera (primeros 500 metros) artificializada y antes del 2030 el total estaría colmatado.     

Y por último, Sant Josep de sa Talaia presenta grandes urbanizaciones, sobre todo difusas, en uno de los enclaves de costa más espectaculares de España. En muchos tramos se ha privatizado de facto el acceso público a la costa, con accesos cancelados y con hoteles ocupando primerísima línea de mar. Una gran parte de las salinas de este litoral van a verse privatizadas por la nueva Ley de Costas. Buena parte de la costa de Sant Josep está protegida bajo la red Natura 2000 ejemplarizando de esta manera la ausencia de protección efectiva de los parques frente al ladrillo.

Las cifras de la desprotección
Para entender la magnitud de la destrucción basta con señalar que la franja de los primeros 500 metros de costa representa tan solo 0,55% de la superficie de suelo del Estado. Pero en las islas Baleares esa franja representa el 8,73% respecto al total de la comunidad. Las islas Baleares ocupa el quinto lugar de las diez  con más superficie artificial en la costa, el 23%.

A escala municipal, Formentera, Sant Lluís (Menorca), Sant Joan de Labritja (Ibiza), Santa Eulària des Riu (Ibiza) y Capdepera (Mallorca) serían los cinco municipios del archipiélago que más rápido han destruido su patrimonio natural  durante los años de burbuja inmobiliaria.

Por otro lado, los municipios más urbanizados, según el valor del porcentaje de superficie construida en los primeros 500 metros de costa, son: Eivissa (Ibiza) con el 85% de la franja de los 500 metros urbanizados, Calvià (Mallorca) con el 63%, Sant Lluis (Menorca) con el 57%, Son Servera (Mallorca) con el 51%  y Sant Llorenç des Cardassar (Mallorca) con el 42%.

La costa más protegida
Greenpeace señala positivamente que Baleares posee diez de los 155 municipios costeros que han construido menos en su primera línea de costa (3) con apenas un 3,2%  de ocupación en la franja de los 500 metros de costa. Frente a aquellos municipios que han destruido el litoral, otros han optado por proteger una parte importante de su costa. Sin embargo, muchos municipios ven en la protección ambiental un escollo económico y promueven activamente la desclasificación de los espacios protegidos. Maó (Menorca) con el 44% de suelo protegido, Formentera con el 18% o Muro (Mallorca) son algunos de los municipios con mayor protección efectiva bajo la normativa de parques, al menos sobre el papel.

Cambio climático
La construcción de urbanizaciones e infraestructuras en la costa también conlleva que estos tramos se encuentren en riesgo por efecto del cambio climático y mayor exposición a inundaciones o a torrentes. La barrera de los primeros 500 metros, actúa como protección ya que este tramos está sometido a importantes riesgos. Este retroceso podría llegar a alcanzar hasta 70 metros en las playas del archipiélago balear.

Previsiones para 2030
Aunque muchos municipios ya tienen urbanizado más del 90% de su costa, otros todavía disponen de buena parte sin urbanizar. La nueva Ley de Costa permite que se reduzca la protección de 100 a 20 metros en determinados tramos, lo que significa que si se sigue construyendo en estas zonas, la costa mediterránea sufrirá un colapso total en 124 años. En este periodo de tiempo, la franja de los primeros 500 metros estaría completamente construida y en 158 años la del primer kilómetro. Si se mantiene la tendencia de construcción del periodo 1987-2005, el incremento anual de ocupación sería del 0,34% (0,40 hectáreas al día). Por tanto, la superficie ocupada en 2030 alcanzaría el 31%.

“A pesar del parón absoluto de la construcción a partir de 2008, la principal amenaza actual es la cantidad de suelo declarada como urbanizable aunque no urbanizada o los nuevos impulsos del sector turístico residencial. Además, con la excusa de la crisis económica y debido a los recortes, existe el riesgo de que cualquier proyecto de construcción pueda ser aprobado por unos controles más laxos o inexistentes. Ya lo hemos visto con la nueva Ley de Costas”, ha declarado Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas.

La nueva Ley de Costas, lejos de fortalecer la protección del litoral, permite nuevas formas de explotación. La costa, que en la anterior ley se contemplaba como un recurso natural finito, se transforma en este nuevo texto en una superficie de desarrollo económico. Sin embargo, todavía existe una oportunidad si se empiezan a tomar medidas municipio por municipio.

Greenpeace propone las siguientes medidas: los municipios deben declararse insumisos en la aplicación de la nueva Ley de Costas y la UE debe parar esta nueva Ley, los planes urbanísticos municipales deben ser revisados para no permitir más construcciones, los Parques Naturales deben ser respetados, no se debe construir en zonas de riesgo por cambio climático y además se debe promover una fiscalidad verde para favorecer a los municipios mejor conservados. La participación ambiental debe ser fundamental en todos estos procesos.


NOTAS
(1) Una breve explicación de las causas y el desarrollo urbanístico e industrial de estos municipios se puede encontrar en este documento.

(2) Municipios menos urbanizados (en la lista de los 155 municipios menos construidos del Estado):    
Artà (Mallorca)
Banyalbufar (Mallorca)
Deià (Mallorca)
Escorca (Mallorca)
Es Migjorn Gran (Menorca)
Estellencs (Mallorca)
Ferreries (Menorca)
Fornalutx (Mallorca)
Sant Joan de Labritja (Eivissa)
Valldemossa (Mallorca)

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