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Greenpeace exige un cambio hacia una revolución energética que elimine los riesgos de la dependencia del petróleo

Dos años después del vertido de petróleo en el golfo de México, el pozo Macondo aún exhibe los impactos de la catástrofe

Comunicado de prensa - abril 20, 2012
Greenpeace recuerda, dos años después de que se produjese la explosión en la plataforma Deepwater Horizon, que el desastre cometido por British Petroleum (BP) en 2010, con el vertido de casi cinco millones de barriles de crudo en la cuenca marítima del golfo de México, causó la muerte de once personas y dañó los ecosistemas de los fondos marinos mucho más de lo imaginado inicialmente por los científicos, principalmente a en lo que respecta a los corales.

martes, 19 de abril de 2011

Asimismo, Greenpeace denuncia que no se ha aprendido nada de esta catástrofe puesto que las políticas energéticas, como por ejemplo las de España, México o Estados Unidos, continúan basadas en recursos contaminantes y obsoletos como el petróleo. Por ello, la organización ecologista exige al gobierno español y al mexicano que detenga la exploración en busca de hidrocarburos, tanto en las Islas Canarias, en el Mediterráneo como en el golfo de México, porque se trata de proyectos peligrosos e innecesarios.

La organización ecologista hace hincapié en que estudios recientes señalan que los impactos en las comunidades coralinas alcanzadas por los hidrocarburos han sido demoledores. "Los corales presentan también signos de estrés de forma muy generalizada, incluyendo varios grados de pérdida de tejidos, alargamiento de los escleritos, exceso de producción mucosa, ofiuros (estrellas de mar) blanquecinos adheridos y una cobertura de un material marrón floculante". (1)

Dichas investigaciones demuestran, a su vez, que los vertidos de crudo generan inclusive más daños cuando se generan en aguas profundas que en la superficie marítima. Cada derrame de petróleo en alta mar trastorna el ecosistema, lo que provoca perturbaciones ecológicas, algunas temporales, otras irremediables. Además, sigue habiendo zonas cerradas a la pesca en el golfo de México debido a que el crudo vertido por el pozo Macondo permanece visible en el fondo marino.

  • Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, en sus siglas en ingés) hasta la fecha se han recogido:
  • .- 8.567 aves vivas y muertas, de las que 1.423 fueron rehabilitadas y puestas en libertad.
  • .- 536 tortugas marinas vivas, 456 de las cuales estaban visiblemente manchadas de crudo. El 88% por ciento de estas tortugas fueron posteriormente liberadas pero fueron recogidas 613 tortugas muertas.
  • .- 171 mamíferos marinos hasta la fecha, de los cuales 153 estaban muertos.


A principios de 2011, la NOAA declaró un evento de mortalidad inusual (UME) para los cetáceos en el norte del golfo de México desde febrero de 2010 hasta ahora debido a un fuerte aumento en el descubrimiento de varamientos de delfines mulares prematuros, o nacidos muertos en la región. En 2011, hubo 356 varamientos (en comparación con un promedio histórico de 74). Muchos de estos animales tenían trazas visibles de crudo en sus cuerpos. Todavía se están realizando necropsias para evaluar el papel que el petróleo y/o las actividades de respuesta han jugado en su muerte (2).

Greenpeace denuncia que, pasados dos años, parece que los gobiernos hayan aprendido muy poco. El debate energético que parecía que se generaría entorno a cómo ir más allá del petróleo no solo no ha ocurrido sino que, al contrario, EE.UU. y México han llegado a un acuerdo transfronterizo para incrementar la explotación de los recursos fósiles del golfo de México, un área catalogada como zona de alto riesgo por los niveles de profundidad que suponen más de 3.000 m. (3)

Del mismo modo, España ha incrementado drásticamente su apuesta por la busca y extracción de hidrocarburos en su costa a lo largo de los últimos dos años, abriendo las aguas frente al Parque Natural de Delta del Ebro, entre Valencia y las Islas Baleares, en el mar de Alborán, así como en las Islas Canarias, a nuevos pozos de petróleo. "España ha apostado fuertemente por un incremento de la búsqueda de hidrocarburos en su costa y penalizar las renovables con una moratoria en las primas. Esto a  pesar de que las aguas mexicanas no hayan sido inmunes a los efectos del vertido de BP en el golfo", ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace España.

Tanto es así que en Tampico, Veracruz y Yucatán (México), algunas organizaciones como la Federación de Asociación es Cooperativas Pesqueras de la zona Norte de Tamaulipas, entre otras, que congregan a más de 20.000 pescadores, (han denunciado a la empresa British Petroleum y exigido a ésta una indemnización debido a que acusan a BP de la baja en la producción pesquera migratoria). (3) "Este es un claro ejemplo de los impactos que deja la perforación en aguas profundas y de los peligros que representa para el medio ambiente. Petróleos Mexicanos tiene un amplio historial de derrames petroleros en las costas de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Campeche. Ahora, con los planes de exploración de aguas profundas en las costas del golfo de México, se incrementa la incertidumbre por los daños que puede provocar esta industria del lado mexicano", ha declarado Beatriz Olivera, coordinadora de la campaña de Energía y cambio climático de Greenpeace México.

La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) de México ha emitido y promulgado procedimientos y requerimientos en materia de seguridad industrial para la perforación de hidrocarburos en aguas profundas, alegando que aún no existe la experiencia, ni la capacidad técnica, para hacer frente a un escenario de catástrofe como el ocurrido en el golfo de México.

La organización ecologista ha demostrado que llevar a cabo una revolución energética basada en fuentes renovables es posible. En México se podría generar más del 90% de energía para el año 2050. En España se podría ser aún más ambiciosos ya que  Greenpeace ha demostrado  que un sistema energético eficiente, inteligente y renovable al 100%, no solo es técnicamente viable, sino muy favorable comparado con el supuesto de seguir como hasta ahora, desde todos los puntos de vista: técnico, económico, ambiental y de ocupación del territorio. Cuanto más rápida sea la transición, mayor será el beneficio ambiental y económico (4).

Notas:
(1) WHITE, Helen. Et. Al. Impact of the Deepwater Horizon oil spillo on a deep-water coral community in the Gulf of Mexico. PNAS.  2012.
(2) NOAA, Natural Resource Damage Assessment. April 2012. Status Update for the Deepwater Horizon Oil Spill, Página 21.
(3) http://www.imagendelgolfo.com.mx/resumen.php?id=307419
(4) Rodríguez, Enrique. Petróleo & Energía; México: a la zaga de los yacimientos transfronterizos. Mayo 2010.
(5) Greenpeace, Energía 3.0. www.revolucionenergetica.es