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Greenpeace celebra el rechazo unánime de las Cortes Valencianas a las prospecciones petrolíferas

La organización pide al Gobierno que paralice el proceso abierto por el Ministerio de Industria para la explotación de más pozos de hidrocarburos en la costa española

Comunicado de prensa - febrero 18, 2011
Greenpeace acoge positivamente la decisión unánime de las Cortes Valencianas que ayer aprobaron una Proposición no de Ley para oponerse a la exploración de los nuevos pozos de hidrocarburos licitados por el Consejo de Ministros del pasado 23 de diciembre en su litoral.

Ayer las Cortes Valencianas se sumaban a la negativa ya expresada por la sociedad a más extracción de hidrocarburos, lo que reafirma el rechazo territorial al proyecto energético del ministro Miguel Sebastián para aumentar la extracción de petróleo en España.

Por ello, Greenpeace ya ha trasladado a diferentes instancias del Ministerio de Medio Ambiente su petición de paralizar esta “carrera por el petróleo” en el litoral español mediante la consideración negativa de sus Declaraciones de Impacto Ambiental sobre todas las nuevas exploraciones previstas, así como para la explotación de los dos nuevos pozos de petróleo en aguas profundas que Repsol ha solicitado frente a la costa de Tarragona.

La organización denuncia que abrir nuevos pozos para la extracción de combustibles fósiles no aliviaría la dependencia energética española y, sin embargo, tendría un grave efecto sobre las emisiones de CO2 y sobre la biodiversidad. De hecho, España solo cubre el 0,2% de su demanda de petróleo con fuentes nacionales. Las proyecciones de extracción basadas en las reservas encontradas, de momento, en Tarragona, indican que no se podría llegar a cubrir más que un 0,5% en total.

Al contrario, y sin coste ambiental asociado, tan solo introducir vehículos más eficientes (1), podría reducir hasta un 8% la demanda de petróleo (2). Esto conllevaría un ahorro económico permanente de importación de crudo, al mismo tiempo que reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero y el coste económico para que España cumpla con sus compromisos internacionales en materia de cambio climático.

"Si el Gobierno quiere resolver el problema de la dependencia energética de España no lo hará imponiendo más puntos negros en la costa. Tendrá necesariamente que plantearse un cambio de modelo energético para abandonar los combustibles fósiles y la nuclear gracias a renovables, ahorro y eficiencia. Solo así conseguirá paz social al respecto", ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña Transporte de Greenpeace.

Notas:
(1) Más eficientes significa para Greenpeace: estándares de emisiones de CO2 de 80gCO2/km para los coches y 125gCO2/km para las furgonetas en el año 2020. Mientras los estándares respectivos para el año 2030 serían de 50gCO2/km para los coches y de 88gCO2/km para las furgonetas.

(2) Greenpeace, Evitar los peligros del petróleo, 2010. http://www.greenpeace.org/espana/es/reports/10-10-20-2/