Comunicado de prensa - marzo 22, 2007
Las instalaciones de Cargill en Santarem, en el corazón de la Amazonia, acusadas por Greenpeace de haber sido construidas ilegalmente, han sido cerradas por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) por haber sido construidas sin Evaluación de Impacto Ambiental.
Marc Sanjoan detenido por la policía federal después de la acción en el puerto de Cargill en Santarem en mayo de 2006.
Activistas de Greenpeace sufren el ataque de los granjeros de soja durante la protesta de la organización contra la soja procedente de la deforestación amazónica en mayo de 2006.
Activistas de Greenpeace son reducidos por policías armados durante la protesta de la organización contra la soja procedente de la deforestación amazónica en mayo de 2006.
Imagen de la acción de mayo de 2006. Los trabajadores de Cargill en Santarem agreden a los activistas con cañones de agua para impedir que coloquen una pancarta contra la deforestación que está provocando Cargill en la región para implantar monocultivos de soja.
El MY Arctic Sunrise bloquea la descarga de soja desde unas barcazas a las instalaciones de Cargill en Santarem durante la acción de mayo de 2006.
La acción acabó con 16 detenidos (de Brasil, Argentina, Estados Unidos, Canadá, España Túnez) entre ellos Marc San Juan, voluntario de Greenpeace España.
Un equipo de escaladores de Greenpeace, procedentes del barco de Greenpeace Arctic Sunrise, bloqueó durante casi cuatro horas, las instalaciones de exportación de soja que Cargill construyó ilegalmente en Santarem, en el río Amazonas.
El MY Arctic Sunrise bloquea la descarga de soja desde unas barcazas a las instalaciones de Cargill en Santarem durante la acción de mayo de 2006.
Estas enormes instalaciones, que incluyen una planta de
procesado de soja y un puerto, han estado envueltas en polémica
desde que Greenpeace hiciera público que enormes extensiones de
selva amazónica estaban siendo destruidas para cultivar soja que,
desde estas instalaciones, eran embarcadas hacia Europa para
proveer de soja barata al mercado del pienso. La carne de los
animales alimentados con estos piensos acababa en nuestros
supermercados y restaurantes de comida rápida.
El cierre efectuado por el IBAMA es resultado de una solicitud
del Ministerio Público Federal de Pará de "inspeccionar y detener
inmediatamente las operaciones del puerto de Cargill" que condena a
la multinacional norteamericana por operaciones ilegales. El
Tribunal Regional Federal confirmó la decisión (1). Según Felipe Friz Braga,
Fiscal Federal, "esta es una decisión histórica y supone un cambio
de tendencia al respecto de la ausencia de gobernanza en la
región".
La suspensión de las actividades del puerto de Cargill en
Santarem es la culminación de varios años de demandas por parte de
las comunidades locales de Santarem y de todos los que han luchado
contra la expansión de la soja en la Amazonia. La soja y otros
productos agrícolas están siendo elementos muy importantes en la
deforestación, amenazando a la biodiversidad de la región y
agravando el cambio climático.
"Este es un día importante para la selva tropical amazónica y
sus habitantes. Gracias a los esfuerzos del Ministerio Público
Federal del estado de Pará se ha dado un gran paso adelante hacia
un uso responsable de los recursos naturales y el aumento de la
gobernanza en la Amazonia",- afirmó Miguel Ángel Soto, responsable
de la campaña de Bosques de Greenpeace;- "confiamos en que Cargill
respete la orden judicial y acabe realizando la Evaluación de
Impacto Ambiental, de la cual saldrán medidas concretas para
minimizar el impacto del puerto y la expansión de la soja en la
región. En ese sentido, la empresa deberá confirmar su compromiso
con la moratoria anunciada por el sector de la soja en Brasil el
año pasado sobre nuevas deforestaciones para plantar soja".
El informe de Greenpeace Devorando la Amazonia (2) demostró cómo la demanda
mundial de soja ha estado alimentando la deforestación del mayor
bosque tropical del planeta. En mayo del año pasado Greenpeace
lanzó una campaña en la región con el barco Arctic Sunrise que
incluyó una acción contra las instalaciones de Cargill (3).
La fecha límite para las inspecciones del IBAMA en el puerto de
Cargill concluía el 12 de marzo pero fue prorrogada por el
Ministerio Público Federal a solicitud del IBAMA. Dicho ministerio
lleva peleando legalmente desde 2000 para conseguir una Evaluación
de Impacto Ambiental minuciosa. Sin embargo Cargill, en vez de
cumplir la legislación medioambiental brasileña, ha exprimido los
defectos del complejo sistema legal brasileño y, mediante una larga
batalla judicial, consiguió tiempo para construir y poner en
funcionamiento la terminal portuaria sin valorar su enorme impacto
medioambiental.
En un último intento por retrasar la clausura del puerto,
Cargill presentó el 7 de marzo un requerimiento judicial intentando
entorpecer la actuación del Ministerio Público e impedir que se
publicara el acta de cierre del puerto. Con ello también intentaba
dificultar la inspección del IBAMA y el consiguiente clausura del
puerto, pero el Juez Federal de Santarem, Francisco de Assis Garcés
Castro Junior, le negó a la empresa la solicitud una semana más
tarde.
Notas:
- (1) El juez del
Tribunal Regional Federal, Souza Prudente, ordenó el cumplimiento
completo de la decisión tomada en el año 2000, que suspendía todos
los permisos expedidos al puerto de Cargill en Santarem. El puerto
no cumplía con la legislación brasileña que exige una Evaluación de
Impacto Ambiental para este tipo de iniciativas. Según el
Ministerio Público, "la orden judicial obliga a la multinacional a
asumir su incumplimiento del requerimiento judicial, impide sus
actividades en la región y asegura que para que el puerto continúe
funcionando, se deberá realizar la Evaluación de Impacto
Ambiental".
- (2) Disponible el i
nforme de Greenpeace Devorando la Amazonia
- (3) Greenpeace
realizó una
acción de contra las instalaciones de Cargill.