Comunicado de prensa - julio 17, 2006
El pasado 15 de julio, la Secretaría General de Naciones Unidas presentó una evaluación de las medidas tomadas por los Gobiernos para proteger los hábitats vulnerables existentes en las zonas profundas de los océanos de prácticas pesqueras destructivas como el arrastre de fondo. Ésta ha confirmado que la protección que estas áreas reciben es totalmente inadecuada y que son necesarias medidas urgentes por parte de la comunidad internacional.
Greenpeace denuncia, en la víspera del Día mundial de los Océanos, la gravísima situación que atraviesan los recursos pesqueros y llama la atención sobre la protección de los ecosistemas marinos profundos. Greenpeace demanda medidas urgentes para salvar la pesquería del atún rojo en el Mediterráneo, el cierre del caladero de anchoa en el Golfo de Vizcaya y una moratoria internacional sobre el arrastre de profundidad en alta mar
Greenpeace propone la creación de una red de reservas marinas protegidas que cubra el 40% del mar Mediterráneo que incluye ejemplos de los diferentes habitats que se encuentran en la región, áreas importantes de desove, reproducción y cría, necesarias para un correcto funcionamiento del ecosistema
Pieza de coral destruida por la pesca de arrastre de profundidad de la flota neocelandesa.
"Han hecho falta dos años para que Naciones Unidas haya
realizado esta evaluación. Dos años para confirmar lo que ya
sabíamos: que ecosistemas marinos profundos como corales de agua
fría y muchas de sus especies están siendo barridos del mapa por un
número relativamente pequeños de buques con un gran poder de
destrucción. Se trata de dos años en los que se han producido
graves impactos y en los que vastas zonas de ecosistemas marinos
profundos han sido destruidos por el arrastre de profundidad.
Naciones Unidas debe tomar la única medida con la que puede hacer
frente a este problema, establecer una moratoria sobre el arrastre
de profundidad cuando la Asamblea General de Naciones Unidas se
reúna en octubre", declaró Karen Sack, de Greenpeace
Internacional.
Esta evaluación había sido solicitada por la Asamblea General de
Naciones Unidas (AGNU) en 2004 y ha sido llevada a cabo por su
Secretaría General. Está basada en la información remitida por los
propios Estados Miembros, que han informado de las medidas tomadas
tanto de forma unilateral así como en su calidad de miembros de
Organizaciones Regionales de Pesca, para detener las prácticas
pesqueras destructivas, incluido el arrastre de fondo en aguas
internacionales. El informe concluye que "muchas pesquerías no son
gestionadas hasta que están sobreexplotadas y claramente agotadas
y, debido a la gran vulnerabilidad de las especies de aguas
profundas y su bajo potencial de recuperación, ésta es una fuente
especial de preocupación para estas poblaciones. Este hecho plantea
la cuestión de la necesidad urgente de medidas provisionales en
circunstancias particulares, a la espera de la adopción de medidas
de conservación y gestión".
Greenpeace es miembro de la Coalición para la Conservación de
las Profundidades Marinas (DSCC), una alianza de 60 organizaciones
medioambientales que demandan una moratoria sobre el arrastre de
fondo en alta mar desde 2003 y que han criticado que la AGNU
pospusiera tales acciones hasta la conclusión de la evaluación
presentada.
"ONG, científicos e incluso Gobiernos han afirmado en repetidas
ocasiones que las medidas existentes eran inadecuadas y que la
evaluación presentada hoy no haría sino confirmarlo.
Desgraciadamente esperar a este trabajo ha costado a las
profundidades marinas dos años de protección efectiva. Este año
debe ser el último en el que no se tomen las medidas necesarias",
ha declarado Matthew Gianni, portavoz de la DSCC.
Las negociaciones sobre la moratoria tendrán lugar durante la
AGNA el 4 y 5 de octubre próximos antes de que se tome una decisión
sobre una moratoria sobre el arrastre de fondo en aguas
internacionales en noviembre.
"Es hora de que España tome decisiones responsables. España
debería apoyar el establecimiento de una moratoria sobre la pesca
de arrastre en alta mar e impedir que la destrucción de estos
ecosistemas continúe", declaró Sebastián Losada, responsable de la
campaña de pesca de Greenpeace.