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Hoy se cumplen 62 años del bombardeo nuclear de Hiroshima y Nagasaki

Más de 300.000 personas murieron en las explosiones y aún perduran las consecuencias

Comunicado de prensa - agosto 6, 2007
El 6 de agosto de 1945, hace hoy 62 años, el ejército estadounidense lanzó una bomba atómica contra la ciudad japonesa de Hiroshima. La bomba, de uranio enriquecido y 4 toneladas de peso, fue detonada a 600 metros de altura sobre la ciudad, estallando con una fuerza equivalente a la de 12.500 toneladas de explosivo altamente destructivo.

Evento en el 60 aniversario de la tragedia de Hiroshima. Voluntarios de Greenpeace hicieron volar palomas con mensajes de paz como "no más Hirosmimas" o "sí a la paz".

La totalidad de Hiroshima quedó prácticamente reducida a escombros. La estimación final del número de muertes es de 200.000 víctimas. A pesar de las horribles consecuencias de este experimento nuclear, tres días después, el 9 de agosto, Estados Unidos arrojó una segunda bomba atómica, esta vez de plutonio. De nuevo el resultado fue la destrucción masiva de la ciudad y la muerte de 100.000 personas.

Como consecuencia de la explosión nuclear, una enorme bola de fuego envolvió la ciudad de Hiroshima. Aquellos que no se convirtieron en polvo ardieron por el extremado calor, que superó los 5.000 ºC de temperatura. La mayoría de los que sobrevivieron sólo lo hicieron por unos pocos días más.

Además de los efectos inmediatos de la bomba, empezaron a aparecer rápidamente otras alteraciones de la salud en aquellas personas que aparentemente habían resultado ilesas por las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Cabe destacar: síndrome agudo de radiación, diarreas, hematomas, pérdida total o parcial de pelo, disminución extrema de los glóbulos blancos de la sangre, cansancio generalizado, etc.

Muchos supervivientes de aquellas bombas de Hiroshima y Nagasaki siguen afectados por aquellas explosiones y sufren sus efectos, en forma de graves alteraciones de su salud como anemia, leucemia y tumores malignos. Muchos padecen graves trastornos psíquicos y alteraciones de su conducta social.

"Estos bombardeos fueron experimentos crueles y contrarios al Derecho Internacional. Sin utilidad militar y dirigidos a la población civil, su objetivo último era demostrar el predominio político y militar de los Estados Unidos en el mundo emergente tras la Segunda Guerra Mundial", ha señalado Mabel González Bustelo, responsable de desarme de Greenpeace.

Greenpeace se fundó en 1971 con el objetivo de lograr un mundo libre de la amenaza nuclear. Seguimos muy lejos de ese objetivo, pero cada año, el recordatorio de estas tragedias vuelve a mostrar la amenaza que suponen tanto las armas nucleares como la energía nuclear, y las propias actividades de reprocesamiento de plutonio.