Comunicado de prensa - junio 19, 2008
Greenpeace ha demandado a la CBI que actúe inmediatamente para reducir las amenazas reales que afectan a los cetáceos y que están llevando a la especie a una situación límite. A la persecución de los países que siguen promoviendo la caza hay que añadir la cada vez mayor presión humana en forma de contaminación química y acústica-como el uso de sónares-, la colisión con barcos, el cambio climático o la captura accidental con artes de pesca.
La organización ecologista ha denunciado que mientras los
asistentes a la CBI pierden el tiempo discutiendo sobre cuotas de
pesca de cetáceos -actividad que debería estar totalmente prohibida
salvo cuando se trate de caza aborigen-, tan sólo la captura
accidental mata 300.000 ballenas y delfines cada año (una cada 90
segundos).
"La CBI debe transformarse en un órgano de gestión que trabaje
para y por las ballenas, no para la industria ballenera", ha
declarado Pilar Marcos, de la campaña de Océanos. "Las ballenas ya
tienen suficientes amenazas cómo para permitir en un futuro próximo
su caza. Los Gobiernos reunidos en Chile deben aprovechar la
oportunidad y transformar a la obsoleta CBI para que lidere la
conservación de nuestros océanos"
Grenpeace ha solicitado también al Gobierno japonés que anuncie
el fin de la llamada "caza científica" en el Santuario de Ballenas
de la Antártida que acaba con 1.000 ejemplares cada temporada.
Japón debería abandonar esta persecución sin sentido y desarrollar
sus estudios científicos sin matar a estos animales.
"Es obvio que hoy en día no hay excusa para la caza ballenera.
Japón, miembro de la CBI, debería usar las herramientas y
tecnologías disponibles en la actualidad, para contribuir al
estudio científico de estos animales sin causarles ningún daño. El
verdadero reto científico está en estudiar, entender y proteger la
Antártida", ha declardo Marcos
Por su parte, Wakoa Hanaoka, responsable de Greenpeace en
Japón, ha afirmado que este país "se encuentra en un momento único
para cesar en su intento de acabar con la moratoria sobre la caza
comercial de ballenas. Las tres principales compañías pesqueras de
este país han reconocido esta semana que ya no hay mercado para la
carne de cetáceos y que aunque se interrumpiera la moratoria, no
tendrían ningún interés en su caza"