Comunicado de prensa - junio 28, 2005
Ante las declaraciones del secretario provincial del PSOE gaditano, anunciando la próxima denegación de la autorización, por parte del Ministerio de Industria y Energía, de una segunda central térmica en Arcos de la Frontera (Cádiz), Greenpeace pide que no se autoricen más centrales térmicas.
Greenpeace instala energía solar en la térmica de Carboneras para exigir a Endesa que no amplíe la central
El cambio climático es uno de los principales actores
responsables de la sequía, las altas temperaturas, y el aumento del
riesgo de incendios entre otras cosas. La causa fundamental de este
cambio climático es el uso de combustibles como el gas, el petroleo
y el carbón, y en Andalucía existen alrededor de veinte proyectos
de centrales térmicas con una potencia a instalar de mas 30.000 MW,
que emitirían a la atmósfera mas de 36 millones de toneladas de
CO2. La mitad de estos proyectos se ubican en la provincia de
Cádiz, y la mayor parte ellos cuentan con un importante rechazo
social por parte de los vecinos y vecinas de los municipios
afectados.
"Exigimos coherencia al PSOE, la política energética debe contar
con el respaldo social, pero también debe responder a los
compromisos legales y tener en cuenta a las generaciones futuras.
Las energías renovables como la eólica marina cuentan con esos
apoyos" -ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña de
Energía de Greenpeace España-
EL Gobierno tiene la obligación legal de cumplir el Protocolo de
Kioto, de revisar el Plan de Fomento de las Energías Renovables, y
de lograr que en 2010 un 12% de la energía primaria provenga de
fuentes renovables según la Ley del Sector Eléctrico. Rechazar la
energía eólica marina significa renunciar a cumplir la ley y las
obligaciones derivadas de ellas.