El Rainbow Warrior visita el mayor parque eólico marino del mundo
En la I Jornada sobre la energía eólica marina y desarrollo
sostenible, que se celebra en Cádiz, Greenpeace demanda que la
prioridad sea la lucha contra un cambio climático peligroso. La
organización ecologista destaca la urgencia de tomar decisiones
políticas, técnicas y ambientales para aumentar la generación de
electricidad limpia y ofrece informar y participar en las
iniciativas de asociaciones, municipios, etc... que deseen conocer
y valorar las causas, consecuencias y soluciones que tiene el
cambio climático.
Los efectos del cambio climático, tales como el aumento en la
frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos como
son las sequías, los vemos todos los días. Antes de 1970, un 15% de
la superficie terrestre sufría sequía en algún momento.
Actualmente, la proporción es de alrededor del 30% y promete
empeorar. El aumento del nivel del mar, que subió por término
medio entre 10 y 20 cm durante el siglo XX, se prevé que en España
sea de hasta 1 m para el 2100. Playas y humedales como el Delta del
Ebro, la Albufera de Valencia, la Manga del Mar Menor o las
Marismas de Doñana están en peligro de extinción en este siglo.
"La energía eólica marina es una de las soluciones que
necesitamos para evitar un cambio climático peligroso. El
calentamiento atmosférico es un problema complicado, no es fácil
resolverlo, pero ignorarlo, eludirlo o posponerlo es todavía peor."
-ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña de energía
de Greenpeace.
España ha asumido, como parte de la Unión Europea y del
Protocolo de Kioto, compromisos legales de reducción de las
emisiones, que obligan a no sobrepasar el 15% de estas sobre los
niveles de 1990, y en la actualidad estamos por encima del 45%; en
el caso concreto de Andalucía este incumplimiento es todavía mayor,
sus emisiones son un 55% superiores a las de 1990. La principal
causa de estas emisiones es la quema de combustibles fósiles en
centrales térmicas, y la mitad de los proyectos de centrales
térmicas en Andalucía se encuentran ubicados en la provincia de
Cádiz.
Greenpeace estima que el potencial del recurso eólico marino en
Andalucía permitiría instalar más de 28.000 MW, que producirían más
de 57.000 millones de kilovatios-hora al año, siete veces más que
una gran central térmica de carbón como la de Endesa en Carboneras
(Almería), o más de 7 veces la energía que produciría la térmica de
Iberdrola en Arcos de la Frontera (Cádiz).
"Debemos preguntarnos, ¿cúal es el porcentaje de las emisiones
que ya están en la atmósfera de las que somos responsables?, ¿qué
responsabilidad implica esto, en términos políticos, morales y
legales? y, ¿que acciones vamos a emprender?" -añadió Montón.
Greenpeace propone que se elabore urgentemente un Plan Eólico
Marino, con la participación social de todos los colectivos, como
parte de la revisión del Plan de Fomento de las Energías
Renovables. La organización ecologista recuerda que la carencia de
información está dificultando la aceptación social, y la falta de
voluntad política está frenando un desarrollo más rápido de la
energía eólica, a pesar de que la tecnología lo permite. Por lo que
es de la máxima urgencia un plan que establezca los criterios
ambientales y evalúe el potencial técnico para seleccionar los
emplazamientos y realizar la instalación de los parques.
"Tenemos una opción: actuar ahora para frenar el cambio
climático, o dejar que las generaciones futuras sufran el coste de
nuestra pasividad. Nunca antes nos hemos visto ante una amenaza
global así, y si no empezamos a tomar medidas efectivas ahora, será
mucho más duro parar el tren, que está acelerándose"- concluyó
Montón