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Greenpeace muestra su satisfacción por los resultados de la Conferencia de Lima sobre bombas de racimo

Comunicado de prensa - mayo 28, 2007
La Conferencia de Lima (Perú) sobre bombas de racimo concluyó el pasado 25 de mayo, con un importante apoyo a un nuevo tratado internacional que prohíba este armamento. En esta ocasión, 68 países han firmado la declaración final, que expresa el compromiso de lograr un acuerdo definitivo para el año 2008. Lo que supone un gran avance con respecto a los 46 países que suscribieron la declaración de Oslo el pasado febrero.

Bombas de racimo sin explotar como esta, modelo BLU63 y fabricada en EE UU, están esparcidas por el desierto del Sahara Occidental. Estas bombas, fueron transferidas en los años setenta desde EE UU a las fuerzas aéreas de Marruecos, quien las usó contra el Frente Polisario.

Casi 70 países discutieron en Lima, durante tres días, los contenidos y elementos del nuevo tratado, y acordaron que es preciso que incluya obligaciones de prestar asistencia a las víctimas, limpiar los terrenos contaminados, destruir los stocks y proporcionar ayuda y cooperación internacional. Ésta fue la segunda conferencia en el proceso internacional para prohibir las bombas de racimo. La primera se celebró el pasado febrero y su declaración final recibió el apoyo de 46 gobiernos. Entre las nuevas naciones que se han sumado ahora destaca Laos, el país más afectado del mundo por las bombas de racimo, que anunció una moratoria inmediata.

Varios estados africanos se mostraron especialmente activos en cuanto a lograr un nuevo tratado, y Perú lanzó una iniciativa regional que pretende que América Latina se declare zona libre de bombas de racimo. Por el contrario, un grupo de países, entre ellos varios europeos, trataron de que el texto de la declaración se suavizara e incluyera excepciones, por ejemplo para aquellas armas que tienen mecanismos de autodestrucción. Sin embargo, prevaleció el criterio de que no haya excepciones ni plazos adicionales.

El proceso de Oslo tiene los mismos parámetros que el que llevó a prohibir las minas antipersonales en 1997. La próxima reunión tendrá lugar en Viena (Austria) en diciembre.