Comunicado de prensa - agosto 24, 2004
El informe sobre cambio climático en Europa publicado el pasado 18 de agosto por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) no puede ser más demoledor en lo referente al futuro de de los recursos hídricos en España. Una vez más se pone en evidencia que afrontar las consecuencias del cambio climático y reparar los errores que provocan este fenómeno es prioritario, urgente y necesario. Por ello, Greenpeace demanda al Gobierno central y a las Administraciones autonómicas y locales un cambio radical en sus políticas de utilización y gestión del agua en nuestro país.
Las inundaciones son consecuencia del cambio climatico
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, España será uno de
los países europeos más afectados por el cambio climático durante
el presente siglo. El incremento de las temperaturas y la
disminución de las precipitación y de los caudales de agua de
nuestros ríos serán algunas de las consecuencias más inmediatas.
Los efectos son ya evidentes. Ríos como el Júcar, el Segura, el
Ebro o el Duero han sufrido, durante el siglo XX, descensos en sus
excedentes anuales de descarga de hasta un 23% de su caudal.
También las precipitaciones han disminuido en el sur de Europa un
20%. El informe concluye que la lluvias seguirán bajando un 1% por
década. Esto afectaría directamente al caudal de los ríos de la
vertiente mediterránea, con pérdidas de caudal que podrían alcanzar
el 50%.
Las consecuencias ambientales, sociales y económicas del cambio
climático serán dramáticas si no tomamos medidas urgentes. Los
periodos de sequía y la falta de agua se convertirán en crónicos en
buena parte de la península Ibérica. Por ello, se hace
imprescindible aplicar políticas de ahorro y de optimización de los
recursos hídricos. No tiene sentido seguir planteando el desarrollo
de un país o una comunidad pensando en una oferta ilimitada de un
recurso cada vez más escaso y valioso como el agua y manteniendo
los ríos como las cloacas donde terminan buena parte de nuestros
residuos.
"No podemos continuar contaminando impunemente nuestros ríos y
lagos con vertidos de aguas poco o mal depuradas ya sean de origen
urbano, industrial o agrícola. La contaminación del agua supone la
pérdida irreparable de un recurso muy valioso y, por tanto, la
disminución de agua disponible. Es urgente la aplicación de medidas
encaminadas a mejorar la calidad, reutilizar y ahorrar", ha
afirmado Julio Barea, responsable de la Campaña de Aguas.
Greenpeace exige que las Administraciones responsables de la
gestión del agua en nuestro país sean conscientes del problema que
el cambio climático va a suponer en la disponibilidad de agua en
España, tomando las medidas necesarias encaminadas a minimizar sus
efectos. Cuando según el propio Ministerio de Medio Ambiente, el
33% de nuestros cauces presentan una calidad inaceptable de sus
aguas (no existen datos sobre el estado de nuestros acuíferos), no
es razonable seguir discutiendo sobre trasvases, canalizaciones y
embalses en cuencas que, por cantidad y calidad de sus aguas, no
podrían, ni ahora y menos en un futuro, soportar cesiones de
caudales. El agua es un bien escaso y limitado. La solución a la
escasez está en las políticas de gestión racional y de fomento del
ahorro.
¡Hazte Socio de Greenpeace!
Greenpeace es una organización independiente, que no acepta
donaciones ni presiones de gobiernos, partidos políticos o empresas
y cuya actividad depende exclusivamente de las aportaciones
voluntarias de socios y simpatizantes. Si quieres ayudar a
Greenpeace, hazte socio
ahora