Comunicado de prensa - octubre 17, 2005
Hoy lunes de 17 de octubre, a las 11:00 horas, cerca de una decena de activistas de Greenpeace han bloqueado la rampa de entrada del buque "Guan He Kou" para impedir que descargara en el puerto de Sagunto (Valencia) madera aserrada procedente de la cuenca del Congo, donde las talas ilegales, muy generalizadas en esta zona, están destruyendo los bosques y llevando a gorilas y chimpancés a la extinción. El bosque tropical es también el hogar de millones de indígenas que dependen de él para su supervivencia. Por eso, Greenpeace pide una legislación que prohíba que el mercado europeo financie la destrucción de los últimos bosques primarios de África.
"La madera tropical procedente de talas ilegales inunda el
mercado europeo. Y la madera ilegal es utilizada por el sector de
la construcción y, también, para obras financiadas con dinero
público, por lo que los ciudadanos estamos financiando
involuntariamente la destrucción social y ambiental de África", ha
declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques
de Greenpeace España.
La madera descargada en Sagunto procede de la empresa maderera
camerunesa, Société Industrielle de Mbang (SIM), cuyo capital, en
parte, es italiano. Durante las investigaciones de campo hechas por
Greenpeace en Camerún, en el verano de 2005, la organización
descubrió que esta empresa estaba talando ilegalmente fuera de los
límites legales establecidos en su permiso de corta (1). También se
encontraron cuantiosas evidencias de que SIM compra madera a
empresas muy involucradas en talas ilegales
La supervivencia de la biodiversidad terrestre depende, en gran
parte, de la existencia de bosques primarios, grandes áreas de
bosque virgen, de los que sólo queda el 20% de su superficie
original. Estos últimos bosques están amenazados por la demanda
internacional de madera barata. En Europa aún no existe una
legislación que permita a las autoridades detener el transporte de
productos derivados de la madera ilegal o que obligue a las
empresas a asegurarse de que su madera no procede de talas ilegales
o destructivas. "A este ritmo, nuestros antepasados biológicos más
próximos, los grandes simios, desaparecerán en pocas décadas" ha
declarado Pedro Pozas, Secretario General del Proyecto Gran
Simio.
Greenpeace está apelando a los gobiernos europeos a ilegalizar
todas las importaciones de madera ilegal y a promover una gestión
forestal sostenible social y medioambientalmente en todo el
planeta. Se espera que la tala ilegal y el comercio asociado estén
en la agenda del Consejo de Agricultura de la UE los días 24 y 25
de octubre.
(1) En 2005 los investigadores de Greenpeace visitaron la zona
de tala permitida de SIM en el departamento de Mbam & Kim, en
la provincia central de Camerún. Documentaron actividades de tala
ilegal a gran escala de SIM fuera de los límites de su zona de tala
permitida. Greenpeace calcula que SIM taló, al menos, 850 hectáreas
ilegalmente sólo en esta zona. Para más información consultar: http://www.greenpeace.org/raw/content/international/press/reports/simillegalcameroon.pdf