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Greenpeace denuncia el escándalo de la auditoría ambiental al grupo ENCE

La auditora SGS concede el sello forestal más ecológico a plantaciones de pino y eucalipto que invaden la red Natura, provocan erosión y abusan de los químicos

Comunicado de prensa - octubre 24, 2007
Greenpeace lanza hoy el informe "El escándalo NORFOR-SGS" en el que denuncia las graves irregularidades y fallos del proceso de auditoría de la multinacional SGS, empresa responsable de otorgar el certificado forestal FSC (1) a la empresa forestal NORFOR, perteneciente al Grupo ENCE.

Portada del informe "El escándalo NORFOR-SGS"

La certificación forestal FSC (Forest Stewardship Council) garantiza una gestión forestal ambientalmente responsable, socialmente beneficiosa y economicamente viable, comprometida con los bosques y plantaciones del planeta. Este certificado forestal es el único que apoyan la mayoría de las organizaciones ecologistas, sindicales, de ayuda al desarrollo y de comercio justo.

En 2004, NORFOR contrató los servicios de la empresa auditora SGS para obtener el certificado FSC para sus más de 12.000 hectáreas de plantaciones de eucalipto y pino en Galicia, Asturias y Cantabria. Greenpeace revela en su informe que este proceso de auditoría ha sido poco transparente y plagado de irregularidades, por lo que pese a los serios impactos negativos de las plantaciones de eucalipto, SGS otorgó el certificado FSC a la empresa NORFOR en octubre de 2004.

Esta certificación ha sido un mazazo a la credibilidad del FSC y provocó que durante 3 años el movimiento ecologista haya reclamado a SGS, primero, y a FSC, después, revocar esta decisón. El resultado ha sido que la empresa SGS ha sido auditada por los Servicios de Acreditación del FSC para verificar la conformidad de las evaluaciones de esta empresa con los requisitos del certificado forestal.

El resultado de esta auditoría ha sido demoledor para la imagen pública de SGS y la gestión forestal de NORFOR. Los Servicios de Acreditación del FSC admitieron públicamente el pasado 5 de octubre que (2):

 * Sobre el trabajo de auditoría de SGS: El proceso de participación pública durante los procesos de evaluación ha sido deficiente; los informes de SGS contienen errores garrafales sobre la localización geográfica o sobre el grado de intensidad de la gestión forestal de NORFOR; la auditora realizó una inadecuada evaluación sobre la erosión provocada por las actividades de NORFOR o sobre el seguimiento de los impactos de la gestión; SGS evaluó de manera errónea los aspectos de conservación de las plantaciones de eucaliptos situadas dentro o en la proximidad de bosques de alto valor para la conservación.

 * Sobre la gestión forestal de NORFOR: Se pone en evidencia la falta de transparencia y el oscurantismo de NORFOR; la ausencia de evaluación de impacto ambiental previa a sus trabajos de plantación; la inexistencia de un comité de resolución de conflictos para dirimir los problemas entre la empresa y los propietarios; el incremento del riesgo en caso de incendio por el abandono de restos de tala en sus plantaciones; el escaso interés de NORFOR por las invasiones de especies exóticas fuera de sus plantaciones, incluso en espacios incluidos en la Red Natura 2000; la ausencia de una estrategia que minimize el uso de productos químicos; los problemas de erosión en las tareas de preparación del suelo y la ausencia de un plan de gestión disponible para la consulta de interesados.

FSC ha dado la razón a los ecologistas: la gestión forestal de las plantaciones de NORFOR está muy alejada de los requisitos del FSC y el trabajo de la auditora SGS ha quedado en entredicho. El escándalo SGS-NORFOR ha revelado una realidad distinta a la imagen de calidad e independencia que pretende dar SGS.

De hecho, esta empresa auditora ha estado envuelta en los últimos años en dos escándalos internacionales por dar la certificación FSC a empresas cuya gestión estaba muy alejada de los requisitos exigidos por este sello forestal en Polonia y la Guayana inglesa.

"Para Greenpeace, el sello FSC es la mejor manera de asegurar que la madera y sus productos derivados proceden de una gestión social y ambientalmente responsable" ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace España. "No es un sistema perfecto pero estamos trabajando activamente dentro del FSC para mejorarlo, resolver problemas y mantener su integridad", añadió.

Greenpeace apoya la revisión de la política de plantaciones que está realizando en estos momentos FSC. En este contexto, Greenpeace ha expresado su preocupación por los impactos sociales y ambientales de las plantaciones industriales de especies exóticas, como el eucalipto.