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Greenpeace demanda nuevas medidas para evitar que el puerto de Las Palmas siga siendo un refugio para la pesca pirata

La organización denuncia cómo las flotas piratas que faenan en África Occidental introducen el pescado en el mercado comunitario a través del Puerto de Las Palmas

Comunicado de prensa - marzo 23, 2007
Greenpeace presentó esta mañana en Las Palmas el informe “Testigos del Saqueo 2006. Cómo el pescado capturado ilegalmente en aguas africanas llega a los puertos y mercados comunitarios” (1). El informe resume la información obtenida el año pasado, cuando el barco de Greenpeace, Esperanza, pasó dos meses en aguas de Guinea Conakry documentando la actividad de flotas pesqueras piratas en este país.

El barco de Greenpeace, Esperanza, fue testigo el pasado viernes de cómo el buque “Binar 4” realizaba un trasbordo ilegal de pescado capturado en Guinea Conakry y sigue desde entonces a este barco camino de Las Palmas. Greenpeace y la Fundación para la Justicia Medioambiental, trabajan en colaboración para denunciar estas prácticas, la pesca pirata.

La expedición concluyó cuando en abril de 2006, activistas de Greenpeace bloquearon durante seis días la descarga del pescado transportado por el buque Binar 4 en el Puerto de Las Palmas. La acción tuvo lugar después de que el Esperanza siguiera al Binar 4 desde aguas africanas tras ser testigos de su participación en un trasbordo ilegal de pescado capturado en aguas guineanas.

El análisis de la documentación obtenida por Greenpeace muestra que prácticamente el 50% de los 92 barcos observados en aguas de Guinea pescaban de forma ilegal o estaban vinculados a actividades ilegales de pesca. África Occidental es la única región del mundo en la que el consumo de pescado está descendiendo. Los pescadores locales están perdiendo su única fuente de ingresos y muchas veces incluso sus vidas cuando los arrastreros entran en las zonas reservadas para la pesca artesanal. Las autoridades de Guinea no tienen capacidad alguna para combatir a estos piratas de la pesca, que algunas veces pescan a tan sólo dos millas de la costa.

Muchos de los africanos que llegan a nuestras costas a bordo de pateras son pescadores e hijos de pescadores que ya no pueden ganarse la vida en el mar.

"El informe explica la forma en la que estas flotas piratas operan y analiza el conjunto de medidas necesarias para que España y Europa impidan la entrada de pescado ilegal en nuestros mercados. Se trata de una muestra de lo que sucede todos los días en aguas de algunos de los países más pobres del continente africano. También de lo que podría hacer la comunidad internacional si se decidiera a colaborar más activamente con estos países para poner fin a la lacra de la pesca ilegal, que está provocando tantos daños a los pescadores y comunidades costeras de este país", declaró Sebastián Losada, responsable de la campaña de océanos de Greenpeace.

Globalmente, el valor de la pesca ilegal ha sido estimado recientemente en entre 4.000 y 9.000 millones de dólares anuales, el 20% del valor de la captura pesquera mundial. Se estima que tan sólo en el África subsahariana supone 1000 millones de dólares anuales.

En estos días, la UE está preparando una propuesta de reglamento para aprobar un nuevo paquete de medidas contra la pesca ilegal. Greenpeace trabaja activamente para conseguir que esta legislación incluya medidas contundentes para poner freno a este grave problema.

"Las medidas necesarias para erradicar el problema de la pesca ilegal son conocidas. Son necesarias acciones concertadas a todos los niveles, desde la red en el agua a las estanterías de los supermercados", añadió Losada.

Resumen de las demandas de Greenpeace

Puesta en práctica y aplicación inmediata de las normativas vigentes relativas a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) y negociación de nuevas medidas de control y en las organizaciones regionales de pesca;

Creación de un registro global, exhaustivo y públicamente accesible de buques de pesca, en el que se incluyan los buques refrigerados que transportan pescado, información sobre las áreas en las que están autorizados a faenar e historial del buque (banderas, propietarios, infracciones), así como un sistema único de identificación de los buques;

Establecimiento de una "lista negra" centralizada y públicamente accesible de buques de pesca y compañías que atentan contra las medidas de conservación.

Desarrollo de mecanismos de control legalmente vinculantes que contrarresten los efectos de la pesca INDNR, de acuerdo con las líneas que establece el Esquema de Control en Puertos de la FAO.

Prohibición inmediata de los transbordos en el mar excepto en áreas específicamente designadas al efecto de que estén estrechamente controlados y supervisados en tiempo real por una autoridad competente. Los transbordos podrían permitirse también en puertos específicamente designados, siempre con supervisión en tiempo real.

Promoción de enfoques regionales al problema de la pesca INDNR que tengan en cuenta las características particulares de los países en desarrollo, y que incluyan asistencia técnica y financiera y el emplee de sistemas robustos de bajo coste y baja tecnología para combatir la pesca ilegal.