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Greenpeace conmemora el 20 aniversario del hundimiento del Rainbow Warrior

El 10 de julio de hace veinte años los servicios secretos franceses hundían en Nueva Zelanda el buque insignia de la organización cuando se dirigía a protestar contra las pruebas nucleares de Francia en Mururoa

Comunicado de prensa - julio 8, 2005
Todavía bajo la conmoción de los terribles atentados que han sacudido la ciudad de Londres y en recuerdo del bombardeo del Rainbow Warrior (RW) en la bahía de Auckland (Nueva Zelanda) que costó la vida al fotógrafo Fernando Pereira, Greenpeace conmemorará este domingo el veinte aniversario de ese atentado reafirmando su compromiso a favor de la paz.

Rainbow Warrior, en Cádiz

Rainbow Warrior en la base de Rota, Cádiz

Rainbow Warrior encabezando la manifestación de barcos contra la guerra

Los actos previstos en memoria de Fernando Pereira y del Rainbow Warrior serán también actos de solidaridad con todas las víctimas de la violencia y especialmente con las de los atentados londinenses. "Ninguna bomba resulta aceptable. Ni las que hundieron el Rainbow Warrior cuando trataba de evitar las pruebas de Mururoa, ni las utilizadas por los terroristas, ni las que Estados Unidos, Reino Unido, Francia y otros países mantienen en sus arsenales nucleares", afirma la organización, que trabaja desde sus inicios por un mundo libre de armas nucleares.

La noche del 10 de julio de 1985, cuando el RW se preparaba para encabezar una flotilla con destino a Muroroa para protestar pacíficamente contra los ensayos nucleares de Francia, agentes de los servicios secretos franceses colocaron dos cargas explosivas en el casco del barco. La explosión de la segunda bomba supuso la muerte de Fernando Pereira, que estaba en su camarote recogiendo sus cámaras, y el hundimiento de barco.

El mundo se estremeció al comprobar que el Gobierno francés era el autor del ataque.  Dos agentes de los servicios secretos franceses fueron condenados a diez años en prisión por homicidio involuntario y siete por incendio provocado. Sin embargo, en los meses siguientes  Francia ejerció una fuerte presión sobre Nueva Zelanda y llegó a un acuerdo que permitió a los dos inculpados cumplir condena en una prisión militar en Francia. En poco más de dos años fueron puestos en libertad y resgresaron a París, donde recibieron homores y reanudaron sus carreras. Las Naciones Unidas ordenaron a Francia el pago de una compensación económica con la que Greenpeace pudo botar un segundo Rainbow Warrior en 1989.

Las acciones llevadas a cabo por los dos buques Rainbow Warrior fueron determinantes para conseguir que en 1995 Francia abandonara sus pruebas nucleares y para que se aprobara un Tratado para la prohibición completa de estas pruebas. Sin embargo, este Tratado aún no ha entrado en vigor, en el mundo sigue habiendo unas 30.000 armas nucleares y la amenaza cada vez es mayor.

"Mientras las potencias nucleares -Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia- no cumplan con sus compromisos de desarme, es inevitable que más países quieran sumarse a ese club y que aumente el riesgo de que los terroristas consigan materiales radiactivos. Por no hablar del escándalo que supone, mientras que cerca de la mitad del planeta sobrevive con un dólar diario, el continuo aumento del gasto billonario en los arsenales nucleares, un gasto que alimenta los conflictos en vez de contribuir a la paz", ha declarado Eva Suárez, responsable de la campaña de Desarme de Greenpeace.

Por eso, veinte años después del hundimiento del RW Greenpeace continúa con su trabajo a favor de la paz y el desarme. "No servirá de nada enfrentar la violencia con más violencia. Una escalada en el cómputo global de armas nucleares no evitará la amenaza de la guerra o del terrorismo. La seguridad global, muy al contrario, depende del desarme, de la igualdad de oportunidades y de la protección de los recursos del planeta para las futuras generaciones", añadió Suárez.

Hoy, 8 de julio, el actual RW ha emprendido rumbo a la bahía de Matauri (Nueva Zelanda) en la que el barco bombardeado permanece hundido, donde acompañado de una flotilla por la paz realizará una emotiva ceremonia en la que estarán presentes algunos de los miembros de la tripulación del RW  en 1985.

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