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Greenpeace califica de insuficiente el plan de Montilla para ahorrar energía

Los limitados objetivos del nuevo Plan de Ahorro y Eficiencia Energética harán imposible cumplir con Kioto. Termografías publicadas hoy por Greenpeace demuestran el derroche de energía de los edificios en España

Comunicado de prensa - julio 7, 2005
El nuevo Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2005-2007 del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que dirige José Montilla, y que será debatido mañana en Consejo de Ministros, es completamente insuficiente para cumplir con nuestro compromiso de cara al Protocolo de Kioto y de hecho se contradice con los objetivos que exige el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión aprobado por el Gobierno socialista y por la Comisión Europea.

Acción de Greenpeace en la Puerta del Sol en Madrid para celebrar la entrada en vigor del Protocolo de Kioto

Termografía del Ayuntamiento de Madrid. La fotografia fue tomada el pasado mes de enero, en un día en el que la temperatura en el exterior era de -4ºC. Lo refleja la escala de la derecha.

Termografía del Ministerio de Industria de Madrid. Los colores verde rojo y amarillo indican que toda la fachada pierde calor.

Tras conocer sus líneas principales, Greenpeace ha calificado este Plan de Ahorro de Energía del ministro Montilla de absolutamente insuficiente, lo que a juicio de la organización ecologista demuestra la falta de voluntad política de Montilla de reorientar de forma decidida nuestro modelo energético hacia escenarios de mayor sostenibilidad basados en un uso más eficiente de  la energía.

Greenpeace ha presentado hoy los resultados de un estudio termográfico en distintos edificios de España, que demuestra el alto nivel de derroche energético por pérdidas de calor (o de frío en verano). Destaca el pésimo ejemplo del edificio del Ministerio de Industria (se adjunta termografía). Si las administraciones públicas se tomasen mínimamente en serio dejar de despilfarrar energía, los objetivos del plan podrían ser mucho más ambiciosos. Sin embargo, con la única excepción del Ministerio de Medio Ambiente, ningún otro ministerio ni comunidad autónoma quiere contribuir al ahorro de energía.

"¿Cómo va Montilla a pedirle a los ciudadanos y a las demás administraciones que ahorren energía, cuando su propio ministerio es el peor ejemplo de despilfarro? Es evidente que se podría ahorrar mucha más energía si hubiese la voluntad política para ello", ha declarado Carlos Bravo, responsable del Área de Energía de Greenpeace.

El plan presentado por Montilla, denominado Plan de Acción de la Estrategia de Eficiencia Energética (E4) 2005-2007, prevé reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 32,5 millones de toneladas en ese periodo. Sin embargo, el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión, elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, se plantea como objetivo para que España pueda cumplir con Kioto la reducción, en ese mismo periodo, de 84,5 millones de toneladas de CO2 en los sectores "difusos" (transporte, edificios, etc).

Eso significa que de aprobarse y llevarse a cabo exitosamente este Plan de Ahorro de Energía elaborado por Industria, se logrará como mucho cumplir con apenas un 40% del total de emisiones de los sectores difusos al que se ha comprometido el Gobierno.

"Tan ocupado está el ministro Montilla en defender la energía nuclear que su Ministerio ha dado a luz un Plan de Ahorro de Energía sumamente rácano", ha declarado Bravo. "Greenpeace reclama al Gobierno una reorientación radical y urgente de su posicionamiento energético para que cumpla sus compromisos de cara al Protocolo de Kioto y de abandono de la energía nuclear", añadió Bravo

Greenpeace reclama un mayor esfuerzo económico y presupuestario del Gobierno y demás Administraciones Públicas para combatir nuestro elevado nivel de derroche energético, que ha llevado a España a situarse entre los países más ineficientes de nuestro entorno. De hecho, por ejemplo, y según reconoce el propio Ministerio de Industria, el crecimiento de nuestro consumo eléctrico ha sido de un 40% en los últimos 6 años, que demuestra la irracionalidad de nuestro sistema energético.

El informe "Perfil Ambiental de España 2004", publicado por el Ministerio de Medio Ambiente (MIMAM), reafirma estos datos. De acuerdo con este informe en España la Intensidad de Energía Primaria (el cociente entre el consumo de energía primaria y el Producto Interior Bruto, PIB) en el período 1995-2000 tuvo una tasa de crecimiento medio anual del 0,5%, mientras que en la Unión Europea (UE-15) tuvo en ese periodo una reducción del 1,3%.

Es decir, para producir una misma unidad de PIB España ha tenido que gastar cada vez más energía mientras que la Europa de los Quince en su conjunto (a pesar del mal dato de España), ha logrado gastar menos energía para producir esa misma unidad de PIB.

El alto nivel de pérdidas energéticas es una constante en edificios de todo tipo en España, lo que refleja el pésimo diseño de estos, las malas prácticas del sector de la construcción en materia de aislamiento y de la calidad de los materiales utilizados.

A este respecto, Greenpeace reclama, entre otras medidas, la urgente aprobación de un nuevo y exigente Codigo Técnico de la Edificación que obligue a evitar al máximo las pérdidas de energía y asegure una reducción neta del consumo energético de los edificios con el maximo aprovechamiento de técnicas de aprovechamiento de la energía solar pasiva y la utililzación obligatoria de energía solar térmica y fotovoltaica. Greenpeace además pide que se prohiba la instalación de sistemas de calefacción eléctricos, al ser éstos los más ineficientes desde el punto de vista energético.