El cambio climático es el reto mundial y requiere una acción mundial. No podemos perder tiempo. ¡Comencemos a vivir de una manera más respetuosa con el clima!
"La captura y almacenamiento de carbono no ayudará a evitar el
cambio climático, despilfarra la energía, es arriesgada y cara",
-ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña de Cambio
Climático de Greenpeace, "enterrar el carbono es enterrar el dinero
necesario para las verdaderas soluciones, como las renovables, y
sepultar el futuro de las próximas generaciones."
El informe sobre Captura y Almacenamiento de Carbono (CAC)
presentado, basado en estudios científicos independientes revisados
externamente por expertos, demuestra que:
- La tecnología de CAC no ofrece una solución que evite a tiempo
un cambio climático peligroso. No se prevé que la tecnología de CAC
esté disponible antes de 2030, como muy pronto. Para evitar los
peores impactos del cambio climático, las emisiones globales de
gases de efecto invernadero tienen que empezar a reducirse en 2015,
es decir, dentro de tan solo siete años.
- La tecnología de CAC despilfarra energía. Esta tecnología
utiliza entre el 10% y el 40% de la energía producida por una
central térmica. Se prevé que su adopción a gran escala acabe con
las ventajas en eficiencia conseguidas en los últimos 50 años y
aumente en un tercio el consumo de recursos.
- El almacenamiento subterráneo de carbono es arriesgado. No es
posible garantizar el almacenamiento seguro y permanente de CO2.
Incluso unos niveles de fugas muy bajos podrían minar cualquier
esfuerzo para mitigar el cambio climático.
- La tecnología de CAC es cara. Podría dar lugar a que los costes
de las centrales se duplicaran y a que el precio de la electricidad
se incrementara entre un 21% y un 91%. El dinero invertido en CAC
alejará las inversiones de las soluciones sostenibles para el
cambio climático.
- La tecnología de CAC entraña riesgos significativos en materia
de responsabilidad civil. Representa una amenaza para la salud, los
ecosistemas y el clima. No queda clara la magnitud ni el alcance de
la responsabilidad, ni quién se haría responsable de los
daños.
La Comisión europea publicó recientemente la propuesta para el
borrador de la Directiva sobre el almacenamiento geológico de
dióxido de carbono, que Greenpeace considera precipitada y
deficiente. La propuesta muestra la influencia de los grupos de
presión de la electricidad y la energía a la Comisión para que
proporcione incentivos financieros para la CAC.
En España, la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía
Limpia, para 2007-2020, incentiva de manera desproporcionada la
CAC frente al resto de alternativas. Las empresas de energía sucia
están consiguiendo el apoyo del Gobierno a esta tecnología como
demuestran las palabras de D. José Luis Rodríguez Zapatero, en su
discurso de investidura como Presidente del Gobierno. El 4 de marzo
de este año el Ministerio de Industria publicó en el B.O.E. la
"propuesta de reserva provisional a favor del Estado de estructuras
subterráneas susceptibles de ser un efectivo almacenamiento de
dióxido de carbono".
Greenpeace tiene serias preocupaciones sobre la posición del
Gobierno sobre la Captura y Almacenamiento de Carbono, ya que es un
tecnología que todavía no está probada, es cara y potencialmente
peligrosa, que no debería servir como excusa para continuar
construyendo centrales térmicas de carbón bajo la promesa de que
estén "preparadas para capturar".
"Para combatir el cambio climático hay que reducir las emisiones
de CO2 mediante eficiencia y renovables, y no a través de falsas
soluciones como la energía nuclear o la captura de carbono" ha
declarado Juan López de Uralde, Director Ejecutivo de Greenpeace
España.
Finalmente, Greenpeace ha demostrado que se pueden reducir
globalmente las emisiones de CO2 casi un 50% para 2050, además de
asegurar el suministro energético y hacerlo de un modo asequible y,
manteniendo estable el desarrollo económico mundial. Las energías
renovables, junto con el "uso inteligente" de la energía, pueden
abastecer la mitad de la demanda energética mundial.
En España, se puede ir más allá, se podría abastecer el 100% de
la demanda de electricidad sólo con fuentes renovables para 2050,
incluso se podría obtener la totalidad de la demanda energética.
Los costes de inversión son perfectamente asumibles, y el precio de
la electricidad en el futuro sería más barato que si siguiéramos
usando energías peligrosas e inseguras como los combustibles
fósiles y la energía nuclear. Ya hemos empezado: las energías
renovables en España ya emplean a más de 188.000 personas.
Más de 100 organizaciones no gubernamentales se han unido a
Greenpeace para demandar que la CAC no sea utilizada como una
excusa para construir nuevas centrales eléctricas de carbón. Los
gobiernos en su lugar deben priorizar en invertir en soluciones
energéticas sostenibles.
INFOGRAFÍAS :CAPTURA Y ALMACENAMIENTO DE CARBONO