En un año marcado por los devastadores huracanes, inundaciones y sequías, Greenpeace pide a los países participantes en la Cumbre del Clima (Bonn, Alemania del 6 al 17 de noviembre) acciones y compromisos inmediatos si no quieren ser responsabilizados por su pasividad.
Cuando se cumplen dos años del Acuerdo climático de París que marcó la intención de limitar el calentamiento global a 1,5 ºC, Greenpeace confía en que los líderes mundiales actúen como tales y logren la implementación real del Acuerdo con directrices claras para su aplicación, lo que se conoce como libro de reglamentación.
La Cumbre de las Partes número 23 (COP23 por sus siglas en inglés) que ha sido apodada como la COP del Pacífico, porque será presidida por Fiji, será la primera vez que la comunidad mundial se reúna desde que el presidente de EE.UU. Trump anunciara que Washington se retiraría del acuerdo de París. Por esta razón, Fiji ha hecho un llamamiento para que Bonn se convierta en una cumbre “visionaria” y de reafirmación en la acción climática.
Cabe destacar que en esta cumbre los países participantes deberán establecer unos criterios comunes para determinar los esfuerzos climáticos que ya han realizado y a los que se comprometen para cumplir con los objetivos de París. Este paso, que se conoce como “primer balance global de esfuerzos colectivos” que fue un compromiso adquirido en París para 2018 (1), de modo que es una de las principales tareas a realizar en Bonn.
“No tenemos tiempo que perder. Nuestro clima está cambiando y cada vez pone en mayor riesgo a las personas de todo el planeta, pero todavía tenemos la oportunidad para actuar de forma rápida y audaz por la seguridad del planeta”, ha declarado Jennifer Morgan, directora de Greenpeace Internacional.
Para la organización ecologista, la COP de este año, es una oportunidad para que los líderes empiecen a cumplir con las promesas que hicieron en París y atiendan al reto de nuestros tiempos para aumentar gradualmente la acción climática.
“La decisión de Trump de retirarse de París ha fracasó espectacularmente y provocó una oleada de apoyos para la acción climática global. No hay vuelta atrás y no habrá renegociación y ese mensaje debe quedar claro en la COP23. Esperamos que surjan nuevos líderes en Bonn y los ojos del mundo estarán en la Unión Europea, China y otros para una mayor ambición”, ha añadido Morgan.
Greenpeace quiere hacer hincapié en que la ciudadanía está observando a sus propios estados para que no caigan en la hipocresía y, por ejemplo, el 14 de noviembre los planes del Gobierno noruego de perforaciones petrolíferas en el Ártico llegarán a los tribunales de aquel país como parte de un movimiento global de personas que demandan responsabilidad a los Gobiernos y a los grandes contaminantes responsables del cambio climático (2). Más información sobre el caso judicial contra el Gobierno noruego :
“El carbón sigue siendo una parte importante de la matriz energética de Alemania y de Europa en general. En concreto en España existen 16 térmicas de carbón que son las principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sistema eléctrico. El Gobierno de España debe asumir una posición firme en la lucha frente al cambio climático y planificar el abandono progresivo y ordenado de las energías sucias y facilitar el camino hacia un modelo energético basado al completo en energías renovables y en manos de la ciudadanía” ha concluido Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace.
Notas:
- Más información: La COP del Pacífico. Es hora de establecer metas más ambiciosas http://www.greenpeace.org/espana/es/Trabajamos-en/Frenar-el-cambio-climatico/Negociaciones-Internacionales/
- Más información sobre el caso judicial contra el Gobierno noruego: https://www.savethearctic.org/en/peoplevsarcticoil/blog/we-are-going-to-court/